La Orquesta Sinfónica Municipal ofrecerá un concierto este domingo a las 20.30 en el oratorio de la parroquia Stella Maris. La actuación del máximo organismo sinfónico de Mar del Plata se realizará tras nueve meses de ausencia de conciertos públicos, ya que fue en febrero de este año cuando lo hizo por última vez bajo las órdenes del entonces director Javier Mas.

Ahora, tras resolver algunas cuestiones internas, la Sinfónica se presentará con nuevo director: el maestro Guillermo Becerra, quien regresa a ese cargo tras veinticinco años.

Efectivamente, Becerra fue director entre 1985 y 1998, durante doce años. Luego fue director invitado en varios momentos y también se desempeñó como director de la Banda Sinfónica Municipal.

Este domingo, el programa en el que también participará el Coral Carmina, estará dedicado a Edward Elgar, de quien se escucharán dos canciones. Además, habrá una Misa de Franz Schubert y la Segunda Sinfonía de Ludwig v. Beethoven.

Becerra reconoció que se encontró con una orquesta “más chiquita, en la que faltan diecisiete cargos”. “Confiamos en que se vayan solucionando, tendría que tener 64 cargos y tiene 47, de los cuales hay personas con licencias, es decir hay menos aún tocando”, agregó a LA CAPITAL.

Dijo, a su vez, que la tarea de recomposición llevará un tiempo. “Son tres patas de la mesa las que sostienen la posibilidad de que la Orquesta regrese”, informó y enumeró: “Tener músicos que vengan de la banda, que haya contrataciones externas y reemplazos de músicos, y que se paguen los cargos de jerarquías a las personas que venían cubriendo cargos más altos”.

Esas personas desempeñaban roles de más responsabilidad y no tenían una remuneración acorde. “Ponían el hombro, colaboraran para que no se parara la música pero no tenían el sueldo acorde y eso se destrabó recientemente“, merced a los delegados sindicales y a las autoridades del área de Cultura, dijo.

También recordó que comenzarán en breve los concursos para cubrir algunos de los cargos vacantes.

Y sostuvo que la Orquesta Sinfónica estuvo sin actividad pública aunque sí se realizaban ensayos periódicos. La falta de conciertos se originó “porque era imposible llevar a cabo una programación faltando diecisiete cargos, no había una estructura, era como salir a hacer una obra de teatro con menos personajes porque no tenés actores”.

“Ahora, sin llegar a tener la totalidad de músicos, ya se puede empezar a tocar”, dijo.