Tal como anticipó LA CAPITAL, este lunes los trabajadores de la confitería Boston que resistieron desde junio sus despidos con la toma del local ubicado frente a Playa Varese durante casi ocho meses, finalmente firmaron en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires el esperado acuerdo con los dueños de la Fonte D’Oro, que les permite ser recontratados y ahora esperan volver a la actividad antes de Semana Santa, para cuando está prevista la apertura de la nueva sucursal de la reconocida cadena que próximamente comenzará a ser remodelada.

Minutos después de las 10 de la mañana, los trabajadores, acompañados por autoridades del Sindicato de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra) y de la Confederación General del Trabajo (CGT) Regional Mar del Plata, rubricaron el acuerdo en la sede local del Ministerio con los responsables de la Fonte D’Oro, próxima a convertirse en locataria del local situado en la costa y Urquiza.

La sucursal de la confitería Boston que durante décadas funcionó frente a Playa Varese y que por más de 230 días estuvo tomada por sus trabajadores tras haber sido despedidos al producirse el cierre, se convertirá antes de Semana Santa en el local N°16 de la reconocida cadena en la ciudad.

“Al fin pudimos firmar este contrato que inicialmente incluyó a nueve de los 14 trabajadores que resistieron el cierre de la Boston, de los cuales siete fueron contratados por los dueños de la Fonte, mientras que otros dos encontraron otro trabajo y seguirán en esa actividad”, indicó la secretaria general de Uthgra, Nancy Todoroff a LA CAPITAL.

Entre los aspectos legales y administrativos que restan resolver para hacer el traspaso y La Fonte D’Oro se convierta en locataria de este histórico local frente al mar, está la firma de dos acuerdos. El primero de ellos es el que se concretó este lunes y que incluye a los trabajadores y sus contratos. El segundo se saldaría también esta semana e implica acordar el traspaso del local entre su propietario y los responsables de la cadena de cafés que de ahora en más se hará cargo del lugar.

“Las negociaciones han tenido muchos vaivenes y la verdad es que después del desalojo habíamos perdido la esperanza. Nos sentíamos responsables de no poder encontrar una salida pero realmente estamos felices con este acuerdo que permite garantizar las fuentes de trabajo”, celebró la dirigente gastronómica.

Todoroff calificó al conflicto y a la resistencia ejercida por los trabajadores de la confitería Boston como “un proceso largo y con un desgaste terrible” tras el cual “se pudo llegar a buen puerto después de haber estado al límite” y además, tras la audiencia en el Ministerio de Trabajo, destacó “la enorme responsabilidad” del dueño de la Fonte D’Oro, Miguel Martínez Allué.

El empresario, por su parte, confirmó a este medio que será uno de los franquiciados de la conocida cadena quien particularmente se hará cargo del local administrado durante años por el sello de la confitería Boston en Varese. Se trata del mismo que ya cuenta, entre otras sucursales, con el café que la firma tiene sobre la calle Güemes.

“Más que la historia de un competidor lo que estábamos buscando era un punto con vista al mar, más allá del que hay en Playa Grande” porque este local en Varese “es un lugar clásico para desayunar y merendar” pero además “siempre estamos evaluando nuevas propuestas y formatos”, indicó Martínez Allué.

De esta manera, llega a su fin parte del conflicto que lleva más de ocho meses de vigencia, desde que comenzaron las faltas de pago a los trabajadores hasta las posteriores tomas de los locales de Varese y el de Buenos Aires casi Belgrano, el cual continúa bajo esta modalidad de protesta y resistencia.

El acuerdo

La cartera laboral que dirige el ministro Marcelo Villegas ofreció el espacio de mediación y puso las herramientas legales para que se pueda llevar adelante la correcta vinculación laboral de empleados de ese local.

El acuerdo establece que siete empelados serán recontratados para que puedan continuar trabajando en el mismo local de la zona de Varese, como empleados de la nueva sucursal de la cadena gastronómica.

“Lograr la reinserción de los exempleados de la Boston fue un trabajo en conjunto. La empresa no cerró por un problema de coyuntura económica, ni tampoco porque sus locales estuvieran mal. Todo lo contrario: la confitería fue por años una marca tradicional tanto para los marplatenses como para todos los turistas que visitaron la ciudad”, aseguró al respecto el ministro Marcelo Villegas.

Asimismo, destacó que “ahora con el esfuerzo coordinado de empresarios y el apoyo de mediación brindado por esta cartera, se logró dar una solución para los trabajadores de la sucursal Varese”.

En la primera cláusula del acuerdo se establece que “el local ha quedado libre y restituido a su propietario”. Y en la segunda, que el futuro empleador “se compromete a contratar a partir del día que finalicen las obras edilicias del inmueble y se abra el negocio al público”.

De este modo, los dueños de la cadena consideran que para Semana Santa el local podría abrir sus puertas con sus mismos trabajadores.