Las integrantes del Observatorio en violencia por motivos de género y diversidad consiguió una audiencia con el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, luego de tres semanas de insistir una respuesta por parte del funcionario.

El grupo de mujeres se trasladó este miércoles al despacho de Mourelle, para exigirle personalmente una reunión para tratar las diferentes carencia que enfrenta la Dirección de Políticas de Género y Diversidad. La respuesta que recibieron llegó en un pedazo de papel, a través de una secretaria, y escrito en lápiz: audiencia 10 de abril a las 11.

“Al menos recibimos algo, pero es una vergüenza tener que presionar”, señaló Laura Hochberg, miembro del Observatorio y referente de la Multisectorial de la Mujer.

Entre las razones por las que las mujeres solicitaron una reunión con caracter urgente están la falta de botones de pánico y la necesidad imperiosa de contar con más profesionales en el área.

Según señalaron, actualmente “no hay botones antipánico y el área posee una lista de espera de cerca de 50 mujeres”. A su vez señalaron que el subsecretario de seguridad, Marcelo Lencina, había informado oportunamente que harían una compra directa a efectos de resolver la situación de manera inmediata, algo que anunció públicamente pero aún no han llegado al distrito.

El panorama se agudiza si se tiene en cuenta la cantidad de personal permanente que cuenta el área. Según indicaron desde el Observatorio, para atención psicológica hay una lista de espera de 50 mujeres debido a que sólo cuentan con dos profesionales ante la falta de reemplazantes para las profesionales que en el mes de septiembre de 2018 se jubilaron y cambiaron de funciones. Además, el área jurídica cuenta con una sola abogada y dos abogados “a préstamo” que concurren dos veces por semana unas pocas horas, lo que, indicaron, “coloca a las mujeres en una indefensión absoluta”.

“Afortunadamente, hoy nos enteramos que el ingreso de la psicóloga fue firmado por Mourelle, pero aún no se efectivizó”, señaló Hochberg.

“Es necesario recordar que estamos hablando de mujeres, con nombre y apellido, que no pueden esperar ni un minuto más”, cerró.