Aparenta ser un paseo artístico por la cantidad de murales que cubren cada lugar libre del enorme paredón. Pero el espacio que va desde la calle Beruti a Strobel y a donde cayó el pasado miércoles una nena de cuatro años es en realidad un estacionamiento que, en la mayor parte de su extensión, está a casi siete metros de distancia del paseo costero, donde miles de turistas y marplatenses caminan diariamente.

Afortunadamente, la pequeña cayó en un sector en el que la distancia entre el piso y la costa era cercana a los dos metros, por lo que el golpe no provocó lesiones de gravedad. Sin embargo, la sensación de que lo ocurrido pudo haber sido una tragedia sobrevoló entre todos. Algunos concejales, alertados por lo sucedido, buscaron de qué manera podría evitarse otro hecho similar.

Desde el bloque de Unidad Ciudadana presentaron un proyecto pidiendo al Ejecutivo la colocación de mallas para evitar cualquier tipo de accidentes desde esa altura. “Es una posibilidad de bajo costo para el municipio que puede salvar vidas”, manifestó la concejal Marina Santoro.

“Desde nuestro espacio venimos trabajando con la prevención, como en el caso de los derrumbes de acantilados luego del fallecimiento de Emma Perazzo. En este caso, queremos trabajar sobre los accidentes evitables, que se reiteran en los paredones costeros de la ciudad”, explicó la edil.

Redes de contención

La propuesta implica la instalación de redes de seguridad para contención de caídas en todo el paredón desde la calle Ituzaingó hasta la rotonda de Constitución. “Hay lugares donde la altura vertical desde la vereda hasta la playa llega a los 15 metros, y esto significa una falta de seguridad para los vecinos y turistas que circulan por la zona. Hoy en día sólo existe una pared de 60 centímetros como límite”, describió Santoro.

Además, remarcó que es “deber del Estado cuidar a los vecinos de este tipo de peligros”, y que dicha medida resulta “de bajo costo para el municipio pero puede salvar muchas vidas”.

LA CAPITAL consultó a personal del área de Obras de la comuna y señalaron como “poco viable” la idea de cubrir con mallas los paredones en las playas del norte. Además señalaron que existen otras maneras de prevenir accidentes y es habilitando amplios corredores, como los que hay, y el propio ancho del paredón y donde la gente suele sentarse cuando pasea por la costa.

Por su parte, y en diálogo con la radio LU6, la concejal Santoro aclaró que el equipo de Unidad Ciudadana se había asesorado con “distintos técnicos y arquitectos”.

“Las mallas son, hasta ahora, la única técnica posible que encontramos, aunque sabemos que en otras ciudades del mundo hay herramientas mucho más avanzadas”, señaló, aceptando la observación de la periodista sobre el perjuicio estético que la colación de esa protección podría generar en el paisaje costero.

“Esos sistemas son mucho más costosos y lo que estamos pensando nosotros es simplemente una manera de prevenir hoy esos accidentes, para no tener que sufrir ninguna tragedia”, agregó.