Al mal tiempo… las chicas sólo quieren divertirse. Nunca mejor empleada la frase para graficar el clima festivo que se vivió este domingo en el Club Náutico Mar del Plata durante la ceremonia inaugural del 26° Campeonato Sudamericano de Clubes de Veteranas de tenis.

La lluvia obligó a cambiar los planes originales para la apertura formal del torneo, que se suponía iba a realizarse en el court central “Guillermo Vilas”.

Y lo cierto es que la “onda” que le pusieron las integrantes de las trece delegaciones participantes -de seis países diferentes- disimuló cualquier inconveniente derivado de ubicar a más de 400 tenistas (son 434 las inscriptas) en un espacio cerrado reducido, con desfile y hasta baile incluidos.

Un marco magnífico presentó el acto inaugural con la presencia de las 13 delegaciones participantes que desafiaron a la lluvia.

La primera parte de la inauguración se realizó en el salón adyacente al natatorio del Náutico. Una por una, las representantes de Aconquija, Bariloche, Bolivia, Buenos Aires, Brasil, Chile, Córdoba, Litoral, Villa Gobernador Gálvez, Paraguay, Rosario, Uruguay y Mar del Plata fueron pasando al interior del salón en un desfile con mucho de show y diversión, para luego ubicarse y dejar espacio para el siguiente equipo.

Luego del ingreso de la numerosa representación marplatense, llegó el turno de la abanderada argentina (en nombre de todos los equipos regionales “albicelestes”): nada menos que Bettina Fulco. La medallista panamericana del ’95 y también deportista olímpica, llegó a ser 23° del mundo en el ranking mundial de la WTA. Cuando se mencionaron todos su logros, especialmente sus triunfos en el circuito contra la legendaria checo-estadounidense Martina Navratilova y la española Arantxa Sánchez Vicario), surgió una espontánea ovación, cargada de admiración y respeto. Bettina sonrió tímidamente y no pudo evitar sonrojarse ante semejante demostración.

La presidenta de la Asociación de Veteranas de Tenis de Mar del Plata y principal responsable de la organización del Sudamericano, Cecilia Rostagno, tuvo el honor de dar la bienvenida a todas las participantes en su discurso.

Rostagno expresó los agradecimientos de rigor al Club Náutico, que en su centenario recibe al torneo dentro de su programa de festejos, socios, cancheros y empleados; también a los voluntarios, a las autoridades municipales (estuvo presente el presidente del Emder, Sebastián D’Andrea), y a los sponsors. También recordó en este momento a todas esas jugadoras con las cuales compartieron y hoy ya no están.

Y también contó una anécdota autorreferencial y de gran aprendizaje. “Hace unos años le pregunté a una amiga y compañera de equipo contra quién jugábamos y ella, sutilmente, me contestó con quién jugamos. Eso me hizo entender el espíritu que tiene este torneo en donde jugamos con todos los equipos y no contra ellos, compartiendo nuestra pasión por el tenis y por la amistad, lo que hace que este torneo sea tan especial para nosotras y que los miles de kilómetros recorridos para llegar no se cuestionen”, expresó, ante un cálido aplauso generalizado.

El presidente del Náutico, Juan Agra, el titular del Emder, Sebastián D’Andrea, Bettina Fulco, Cecilia Rostagno y el vicepresidente de la entidad anfitriona, José Luis Godoy.

El presidente del Náutico, Juan Agra, y el propio D’Andrea también ofrecieron sus mensajes de bienvenida al club y a la ciudad y desearon éxito en el torneo a todas las participantes.

A continuación, la soprano Agustina Chaio entonó de manera conmovedora las estrofas del Himno Nacional Argentino, y luego se invitó a todas a trasladarse al SUM “José Roque Vilas”, donde tuvo lugar el cóctel de recepción y se proyectó un video con un saludo muy especial de la inmensa Gabriela Sabatini, quien se ganó otra mayúscula ovación.

El acto de apertura ya quedó atrás. El pronóstico climático anuncia una ostensible mejoría y ahora es el momento de la verdad. A salir a la cancha.

El momento del desfila para la delegación local: Mar del Plata.