Transportistas del área de discapacidad iniciaron en las últimas horas un acampe frente a la Municipalidad, punto estratégico para plegarse a la protesta nacional en reclamo de una actualización “urgente y retroactiva” de sus aranceles.

El monto que reciben los trabajadores encargados de trasladar a las personas con discapacidad quedó congelado desde hace más de un año. Perciben $27,95 por kilómetro, es decir, menos de 300 pesos por cada 10 kilómetros recorridos.

“Los padres de los chicos que llevamos están preocupadísimos, nos estamos fundiendo y dentro de poco no vamos a poder brindar el servicio”, advirtió Juan Goldar, titular de Asociación de Transportistas de Personas con Discapacidad, en diálogo con LA CAPITAL.

Desde hace más de una semana un numeroso grupo de transportistas se mantiene instalado en las puertas de la Quinta de Olivos. En Mar del Plata se llevaron a cabo movilizaciones en los últimos días, pero frente a la falta de respuestas iniciaron un acampe en Luro e Hipólito Yrigoyen, frente al Palacio Comunal, pese a que el reclamo está dirigido al directorio de la Agencia Nacional de Discapacidad y las entidades que lo integran.

Goldar indicó que en la ciudad funcionan alrededor de 200 transportes debidamente autorizados. Además de ser el principal ingreso de las familias que en ellos trabajan, detrás hay entre 10 y 15 personas por cada unidad, en su mayoría niños y jóvenes, que dependen de estos vehículos para concurrir a sus terapias y trasladarse de un punto a otro.

“Necesitamos que en forma urgente y retroactiva haya una actualización de los aranceles. Es urgente porque la situación no da para más, nos estamos fundiendo, y retroactivo porque si se llega a un acuerdo ahora, lo vamos a estar cobrando con suerte recién en abril o mayo del año que viene”, explicó Goldar.

Además del bajo arancel que perciben los transportistas, durante el aislamiento decayó notablemente la cantidad de viajes que realizan debido a la menor presencialidad de las terapias. Y a su vez, el sector está “lamentablemente acostumbrado” a cobrar con importantes demoras por el servicio que brindan. No obstante, durante la pandemia nunca dejaron de trabajar.

El reclamo, sin embargo, va más allá de los aranceles. “Estamos pidiendo que se arme una mesa de trabajo donde haya presencia del transporte, ya que el directorio de la Agencia Nacional de Discapacidad toma las decisiones de manera arbitraria y unilateral, sin conocer nuestras problemáticas ni considerar los aumentos en el combustible, los insumos y los repuestos, entre otras cosas”, apuntó el referente local del sector.

Recientemente se llevaron a cabo reuniones virtuales con las autoridades del área. No solo no hubo acuerdo, sino tampoco una propuesta concreta para mejorar las condiciones de los transportistas.

“La verdad que estamos muy preocupados. Pero el problema no es nuestra situación económica ni cómo reinventarnos para zafar, sino lo que está detrás: todas las personas con discapacidad que trasladamos a sus terapias, las cuales no se pueden interrumpir. Por eso los padres de los chicos están preocupadísimos. Las soluciones no aparecen y necesitamos una respuesta urgente”, completó Goldar.

Los transportistas se instalaron frente a la Municipalidad y aseguran que permanecerán en este lugar hasta alcanzar un acuerdo.