Transporte: la periferia se hizo escuchar en el debate del pliego
Asociaciones de fomento y vecinos de barrios alejados del centro pidieron ser tenidos en cuenta. Reclamaron más servicios y frecuencias. También una mejor infraestructura.
Vecinos que para tomar el colectivo tienen que caminar más de diez cuadras. O recorrer caminos que cuando llueve se vuelven intransitables. O que sienten miedo al ir a la garita de noche. De todos ellos fue el turno de expresarse este viernes en la cuarta jornada de debate del pliego del transporte público de pasajeros en el Concejo Deliberante.
Sociedades de fomento y usuarios de El Martillo, El Boquerón, Sierra de los Padres, Nuevo Golf, El Retazo, Batán, Acantilados, Gloria de la Peregrina y 2 de Abril, entre otros, aprovecharon para manifestar sus reclamos por el servicio actual y solicitaron que sus barrios no sean descuidados en el esquema que prevé el nuevo pliego.
El marco volvió a ser la comisión de Transporte, presidida por el oficialista Agustín Neme y a la que asistió, como a los encuentros anteriores, el subsecretario de Movilidad Urbana, Dante Galván.
“Quienes vivimos en los barrios alejados de la zona céntrica venimos reclamando hace un tiempo la extensión de las líneas de colectivo hacia la periferia. El transporte público nos queda a 10, 12 cuadras. Caminarlas los días de lluvia y con niños es muy difícil”, sostuvo Marcos Franco, de El Martillo. Y preguntó quién se va a hacer cargo de la inversión necesaria en asfalto, luminarias y refugios.
Romina, de El Boquerón, mencionó que el barrio cuenta con “muy pocas frecuencias”. Dijo que encima los horarios contemplados no se respetan y pidió que el servicio “sea controlado como corresponde” y “se garantice el boleto estudiantil”.
Rosana, de Sierra de los Padres, señaló que entre colectivo y colectivo los vecinos del barrio tienen que esperar 45 minutos. “Y no todos entran a Sierra”, aclaró. También aseguró que “mucha gente de otros barrios de la zona tiene que tomarse dos colectivos para llegar”.
Mario Peralta, de la Asociación Vecinal Nuevo Golf, recordó que en ese barrio “emergente” viven 1200 familias y “el 90% de la población utiliza transporte público”. Manifestó el deseo de “no caminar tantas cuadras para llegar a la parada de colectivo” ni hacerlo por “lomas empinadas”. “A los adultos mayores les cuesta muchísimo”, indicó. “Ya que no tenemos centro de salud, por lo menos queremos llegar a uno mediante el transporte. Estamos a 20 cuadras de Mario Bravo”, hizo notar.
Vecinos de El Retazo, ubicado en el corredor de la ruta 2, se quejaron porque “en el barrio nunca hubo transporte público”. “Para llegar a la salita tenemos que caminar 28 cuadras. Cuando llueve es imposible caminarlas. Para ir al colegio de los chicos es lo mismo: se hace imposible”, dijeron. Lamentaron el estado de los caminos, la falta de luminarias en la zona y sostuvieron que el transporte “es muy necesario para los mayores, los niños y los discapacitados”. “A veces no tenemos plata para el remís. Para nosotros tener transporte sería un sueño cumplido”, agregaron.
El cura de Batán, Raúl Escudé, transmitió la necesidad de que en esa localidad se construya una de las estaciones previstas en el nuevo pliego. Y que si eso no es posible, al menos el intercambiador que se haga para combinar el boleto “sea un poco más largo”. También solicitó un sistema de rondines.
Vecinos de Acantilados, el barrio 2 de Abril y Gloria de la Peregrina reclamaron mayores frecuencias. Silvia Borrili, del Centro de Estudios Encuentro, recordó el proyecto de la entidad para mejorar el transporte público en zonas rurales y semirrurales. “Valoramos el SITU (el Sistema Integrado de Transporte Urbano que propone el pliego de licitación), pero nuestro proyecto puede ser complementario”, afirmó. La iniciativa busca ampliar los recorridos y garantizar la conectividad en los barrios de las rutas 11, 88, 226 y 2.
El subsecretario de Movilidad Urbana escuchó cada reclamo e intercaló respuestas. En algunos casos, señaló la página del proyecto oficial que contemplaba los barrios a los que referían los vecinos. En líneas generales, Galván apuntó que el sistema propuesto por el municipio otorgará “mayor cobertura” porque prevé inversiones en infraestructura.