El Sindicato de Empleados de Albergues Transitorios (Seat) informaron que se encuentran en estado de alerta y movilización tras el despido de cuatro trabajadores de un establecimiento de la ciudad. Denunciaron serias irregularidades en el pago de salarios y que la medida final se debió a las actividades gremiales que los empleados llevaban adelante.

Según señaló el secretario general del gremio, Sergio Parla, los hechos se sucedieron hace una semana en el hotel de alojamiento Jardines del Edén, ubicado sobre la avenida de Antártida Argentina 4300, cuando tres mujeres y un hombre fueron despedidos de sus puestos de trabajo. Ante lo ocurrido, el gremialista viajó a Mar del Plata y mantuvo una reunión con los dueños del lugar.

“Tuvimos la buena voluntad de llegar a hablar con ellos y sus representantes legales, pero ante tanta irregularidad presente en los cinco establecimientos que tienen en la ciudad no podemos quedarnos de manos cruzadas”, señaló, indignado.

Entre las faltas más graves, el dirigente destacó que los trabajadores obtenían recibos de $18.000, pero finalmente lo que percibían eran $7.500. Además, aseguró que en la jornada laboral de 8 horas “no les era permitido tiempo de descanso”.

El gremialista también brindó detalles de la presunta maniobra utilizada por el empresario para abonar los salarios de sus empleados. “Este hombre le sacaba $6.000 a los trabajadores que tiene en blanco y con eso contrataba otros no registrados y le pagaba el sueldo. Terrible delincuencia, porque los trabajadores somos los que terminamos financiando a este delincuente de los Jardines del Edén“, apuntó.

Por otra parte, Parla aseguró que la medida fue una respuesta a las acciones sindicales que los trabajadores despedidos estaban llevando a cabo. “Fue para no dejarlos ejercer su libertad sindical. Ellos estaban pegando los carteles del sindicato por las calles de la ciudad”, aseguró.

En este sentido, ratificó el estado de “alerta y movilización” de los trabajadores del sector y no descartó que se profundicen las medidas en tanto no exista una respuesta satisfactoria por parte de los empresarios.

“Entendemos la problemática que atraviesan los compañeros, que van desde el empleo no registrado y las medias jornadas de trabajo hasta hacerlos firmar un recibo de sueldo por un salario que no es el que reciben en mano. Estamos ante un claro ejemplo de fraude laboral”, concluyó Parla.