Una mujer trans y trabajadora sexual fue golpeada el domingo a la mañana en el centro, sufrió la quebradura de una pierna y, ante la agresión, denunció que se trató de un “ataque homofóbico”.

Pamela, referente de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), tras haber sido golpeada fue traslada al Hospital Interzonal, donde se constató que tenía una pierna fracturada. Luego presentó la denuncia de lo ocurrido en la subcomisaría casino. “Como trabajadora sexual y referente de Ammar denuncio para que se visibilice todo y que el intendente (Guillermo Montenegro) tome noción de las consecuencias de la ordenanza“.

Pamela hace referencia a la Ordenanza 25.590, la cual prohíbe la oferta de sexo en las puertas de las casas de los vecinos frentistas y que establece para el funcionamiento de la Zona Roja, sobre la avenida 10 de Febrero en inmediaciones de los barrios Las Canteras, Lomas del Golf y Santa Celina.

Este domingo a la mañana, Pamela y una amiga estaban en la zona de Entre Ríos y Moreno y desde allí fueron hacia la avenida Luro. Al llegar a la puerta del boliche Bora Bora, fueron sorprendidas por un joven quien, sin mediar palabras, le pegó una patada a Pamela y le quebró la pierna.

La víctima quedó tendida en el suelo mientras su amiga ahuyentaba al violento. Luego llamaron al 911 y solicitaron la presencia de una ambulancia del SAME, que al llegar trasladó a Pamelo al Hospital Interzonal.

“No es la primera vez que pasa, a compañeras les han pegado dentro de boliches, pero como son inmigrantes tienen miedo de denunciar”, consideró la víctima quien calificó el hecho como un “ataque homofóbico”.

“Esto sucede a raíz de la ordenanza que hizo el intendente, de darle el poder a vecinos para que nos lastimen. Estas son las consecuencias. ¿Está esperando que nos maten a todas? Hay un maltrato a las trabajadoras sexuales y chicas migrantes en toda la ciudad”, expresó.

La referente de AMMAR pidió que se termine ya con la violencia. “El intendente nos puso en peligro con la ordenanza que hizo, no podemos andar caminando porque siempre hay un homofóbico y un violento”, dijo Pamela y finalizó: “No quiero que ninguna compañera más sufra un ataque como sufrí yo”.