El reciente y espectacular triunfo en la Copa Gran Pacífica, en las olas de Azuchillo, Nicaragua, supuso un impulso adicional para la promisoria carrera deportiva de Tomás “Toto” Goransky. A sus 18 años, el surfista marplatense ya es protagonista entre los Open en la Liga Nacional de la Asociación de Surf Argentina (ASA). Y también viene cumpliendo pasos importantes compitiendo fuera del país. Mientras alterna entre el gimnasio y las olas, recarga pilas en Mar del Plata junto a sus afectos para la exigente continuidad del calendario, con las restantes etapas del ALAS Pro Tour. Y se hizo tiempo para dialogar con LA CAPITAL en “su” casa, Playa Grande. “Empecé a surfear desde muy chico, a los 6 o 7 años. Mi papá tenía un balneario acá, así que Playa Grande fue siempre mi casa”, recuerda Goransky.

-¿Cómo fue el momento de empezar a competir?
-Tendría 13 o 14 años y se me ocurrió que quería competir. Empecé a entrenar más fuerte, bajo la supervisión de (Maximiliano) “Rulo” Prensky, acá mismo, y él me dio las herramientas para poder competir. Me metí en los Juniors nacionales de a poco, cada vez me fue yendo mejor, pasé a competir en Open y el año pasado pude ganar mi primer torneo en Open (en Hijos del Mar, Miramar). Ahora estoy tercero en el ranking argentino y primero en el ALAS Pro Tour, así que muy contento por el camino que vamos haciendo.

-¿Es tan difícil correr en La Paloma?
-La verdad que sí. No es una ola fácil, pero ya la surfeamos varias veces así que la conocemos bien. En el último torneo ahí quedé quinto.

-¿Cómo vivís esta experiencia en el ALAS Pro Tour?
-Yo no fui a la primera etapa, que se hizo en Punta Roca, Perú, en marzo. Fui directamente a la segunda, en Nicaragua, y tuve la suerte de ganar. Ahora viene la tercera, otra vez en Perú, en Punta Rocas y hacía allí iremos, del 27 al 29 de septiembre.

Foto: Phillipe Demarsan
Tomás Goransky y su festejo luego de su gran triunfo en Nicaragua.

-Antes se veía mayor participación de argentinos en el ALAS Pro Tour. Y el nivel de surfing lo tenemos. ¿Esta merma en la presencia de argentinos es un tema económico a creés que hay otros motivos?
-Es verdad. Más que nada, yo que creo que lo fundamental es la cuestión económica. La mayor cantidad de etapas se hacen en países de Centroamérica. Nos queda muy lejos, es muy caro para nosotros y entonces muchos argentinos optan por ir a competir a Brasil o a Perú que quedan más cerca. Por ejemplo, las fechas que quedan del ALAS, después de Perú, son todas en Centroamérica (N. del R.: Puerto Rico, Panamá, Guatemala y El Salvador), entonces se hace difícil llegar hasta allá.

-¿Cuáles son tus lugares favoritos para surfear?
-Creo que el mejor lugar del mundo para surfear, de los que yo conozco, es Indonesia. Es como La Meca del surf. Hay unas olas increíbles, hace calor siempre, la onda afuera del agua es espectacular, todos con las motos y las tablas todo el día. Es el mejor lugar, sin dudas. Me gustaría vivir ahí pero siempre se extraña a Mar del Plata.

-¿Pudiste ver algo de los Juegos Olímpicos en Teahupoo?
-Sí, por supuesto. Esa ola, de verdad da miedo, como las de Nazaré, en Portugal. Es otro tipo de surf y hay que estar un poco loco también (risas).

-¿Cuáles son tus próximos objetivos?
-El primero es la continuidad del ALAS a fin de mes. Primero voy a ir a Brasil a buscar unas tablas, porque nuestro equipamiento de trabajo es importante. Después de Perú vuelvo a Mar del Plata y me voy a quedar todo octubre en casa, entrenando, metiendo gimnasio que me está haciendo falta y ocupándome de mis cosas. Y a fines de octubre, otra vez viajo a Centroamérica para las últimas etapas del ALAS Pro Tour, con todo el enfoque puesto ahí.

-¿A quiénes tenés como referentes en el surf?
-Obviamente en Argentina mis referentes son Martín (Passeri), el “Lele” (Leandro Usuna), Lucas Santamaría. Son surfistas que fueron mis ídolos desde que yo era muy chico, y competir contra ellos, compartir heats con ellos, es un sueño. Los veía como inalcanzables y ahora estoy en el agua mano a mano con ellos. En el mundo hay un montón de fenómenos. Uno de mis favoritos es (el estadounidense) Griffin Colapinto. Él y algunos otros son como lo máximo de lo máximo.

-Acerca de tus ídolos y referentes en el país. Ahora sos un par, un rival más. ¿En su momento te aconsejaron, te marcaron un poco el camino?
-Sí, muchas veces. Con “Lele” hablé mil veces. De chico siempre me daba una mano, me llevo súper bien con él. Martín (Passeri) fue mi entrenador durante dos años, me parece una persona increíble. A veces viajamos juntos, ahora, y me tira un montón de tips, compartimos entrenamientos y me ayuda un montón. Los sigo viendo como ídolos, porque tienen una carrera increíble. “Lele” fue el primer y hasta ahora único olímpico de Argentina y eso es lo que todos queremos como surfistas, creo yo.

-Otro gran objetivo, entonces…
-Sí, me ilusiono con Los Ángeles 2028. Ya están analizando si las competencias van a ser en Huntington Beach, en Lowers o en la pileta de olas de Kelly Slater.

-A propósito, ¿ya probaste surfear en una pileta de olas?
-No, todavía no, nunca estuve. Ahora se me va a cumplir el sueño en Brasil, cuando vaya por tres días a buscar las tablas. De paso, me voy a meter un par de días en una piletita de olas para ver cómo es la experiencia, en el Boa Vista Village, Porto Feliz, cerca de San Pablo.

-Además del surf, ¿qué otros deportes te atraen?
-Me gusta mucho el básquet, de chico hice rugby, mi familia es mucho del rugby. En general me encantan todos los deportes. Cuando nos juntamos con mis amigos vamos a jugar el fútbol o al básquet. Lo disfruto mucho aunque a veces me quedo con las ganas porque no sería bueno correr el riesgo de lesionarme en época de campeonatos.