Durante una semana, su presencia convirtió a la ciudad en Mar del Dibu. El arquero del seleccionado argentino de fútbol, flamante campeón mundial, Emiliano “Dibu” Martínez, a horas de la obtención de ese galardón que movilizó a millones de argentinos, llegó a Mar del Plata junto a su familia para desatar una verdadera locura. El jueves una multitud le tributó el agradecimiento en el Arena Fest del Paseo Hermitage, el mismo espacio donde miles de marplatenses y turistas alentaron a la Scaloneta durante el Mundial. Sus días en la ciudad fueron intensos, siempre rodeado de familiares y amigos y buscado por todos para un autógrafo o una foto. Alojado en su chalet en el barrio privado de Rumencó, hizo varias salidas -dos veces fue a jugar al pádel al Puerto, cenó con amigos amantes del automovilismo en el quincho de concejal fierrero y hasta tuvo tiempo de tatuarse cumpliendo una promesa- recargando pilas al calor de sus afectos para volver a sumarse a su equipo, Aston Villa, aunque ahora con la medalla de campeón mundial en el pecho.

En realidad, tanto la medalla como la réplica del trofeo mundial y la distinción como mejor arquero del Mundial -el de la escena que dio vuelta al mundo-, durante la estadía de “Dibu” en Mar del Plata se lucieron en una especie de “altar” en su casa junto a dos cuadros que mostraban las tapas del diario LA CAPITAL durante el Mundial, concretamente los ejemplares editados tras el triunfo ante Países Bajos, con el arquero celebrando en la portada, y el de la final, bajo el título de “Gloria eterna”. “Quedó enloquecido con esas tapas y dijo que se las llevaba como uno de los mejores recuerdos”, confesó uno de los amigos que incluso grabó y difundió imágenes de los trofeos en sus redes sociales. Lo mismo hizo Mandinha, la esposa del arquero, quien en sus redes además subió numerosas fotos y videos de lo que vivía en estos días en Mar del Plata.

A horas de que los jugadores de la selección se negaran a asistir a la Casa de Gobierno en el marco de la celebración, el intendente Guillermo Montenegro, apostando a un perfil más que bajo, pudo darse el gusto de acompañar el jueves a “Dibu” hasta el acceso al escenario del Arena Fest. “El gordo se subió a la Scaloneta temprano y apostó por el Arena Fest cuando muchos no creían que se convertiría en el el éxito popular que finalmente fue, único en el país”, confiaba otro de los funcionarios municipales que celebraba, en la noche del homenaje, que todo hubiese finalizado “en orden y en paz”. Mientras durante el Mundial, el arquero hoy campeón mundial recibía videos, fotos y artículos periodísticos sobre la “locura” que se estaba generando en la ciudad, crecía la concurrencia al Arena Fest a lo largo del torneo. “Voy a ir a Mar del Plata a agradecer este apoyo sensacional”, habilitó desde Qatar el 23 de la selección poco después de lograr la tercera estrella, iniciándose el operativo en la ciudad.

“Esto fue pensado y planificado durante varios días con la policía de la Provincia y por suerte no hubo disturbios. Todos pudieron verlo, que era lo que querían los marplatenses. Era clave que no hubiera tironeos con el Dibu, ni de la gente ni de la política. Y eso no sucedió. Salió todo perfecto. El objetivo era que todos disfrutaran de su ídolo y que Emi y su familia también sintieran el calor de la gente que acompañó desde el Arena Fest”, relataba funcionario del Emtur, feliz por el resultado aunque quejándose de “los figurones que aparecen a último momento para sacar chapa”. Montenegro, quien invitó a representantes de la política local -se vio al ex intendente Daniel Katz, a casi todos los concejales del Frente de Todos, al senador provincial Pablo Obeid, al delegado de la Anses, Marcos Gutiérrez y a los legisladores bonaerenses Ariel Martínez Bordaisco y Alejandro Rabinovich (una de las principales cabezas detrás del Arena Fest)- no subió al escenario en busca de la “foto”, como sí hicieron otros intendentes en homenajes similares en el país.

Montenegro ya había tenido dos reuniones -junto a gente del Emtur y de Seguridad- con Dibu en Rumencó, antes del homenaje para ultimar los detalles. De hecho, llegó hasta el Paseo Hermitage junto al campeón mundial en una camioneta conducida por el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez. “No me subí al escenario porque era una fiesta del Dibu con la gente. Sí estuve coordinando el trabajo previo. Saben de mi pasado como ministro de Seguridad. Queríamos principalmente garantizar la seguridad de la gente y del Dibu por supuesto”, refirió el intendente. Y recordó que invitó a cada uno de los actores políticos de la ciudad para que participen. “Que estén todos pero ninguno en el escenario”, ordenó para que “nadie después diga que hubo aprovechamientos políticos partidarios, porque esto era para la gente”.

No obstante, como lo había hecho en pleno Mundial, el arquero mencionó a Montenegro en su mensaje ante la multitud y a su amigo, el concejal Fernando Muro, otro de los que mucho trabajó para que todo saliera perfecto. Lo que sí no podían creer en el despacho principal de la comuna, transcurridos los días, fue la repercusión en redes sociales del acto que fue cubierto por periodistas de los principales medios del país y de cadenas televisivas internacionales. “Dibu” reprodujo en sus redes sociales un video-resumen del homenaje que publicó en su cuenta de Instagram el intendente. El celular del jefe comunal -tiene una calcomanía en la carcasa de un dibujo del campeón del mundo “a cocochito” del lobo de la Rambla- explotó. El video, al cierre de estas líneas llevaba más de 11 millones de reproducciones en Instagram y Facebook y más de 610 mil “me gusta” en las cuentas de Montenegro. “Es increíble lo que genera este chico”, le comentaba un sorprendido Montenegro a Carla Ardanaz, del Emtur, quien también mucho trabajó en la fiesta, debiendo incluso intervenir para retirar del escenario a una cholula a la que no le importó que el arquero estuviera hablando ante una multitud para intentar tomarse una selfie.

Un alto porcentaje de las 11 millones de reproducciones y de los miles y miles de comentarios del video subido por el intendente están generados en Bangladesh, donde la selección causó furor. “Es ciertamente increíble. Lo de los internautas de Bangladesh enloquecidos por todo lo que tenga que ver con la selección es conmovedor”, graficaron desde la oficina de prensa de la comuna. En tanto, en el Emtur también respiraron aliviados cuando todo terminó. El funcionario recordó que en el primer partido en el Arena Fest, a las 7 de la mañana contra Arabia Saudita “éramos tres de la muni y 200 personas. Encima perdimos. Volvimos seguros de que esto no iba a funcionar. Pero en el tercer partido ya arrancó fuerte, por lo que decidimos sumar una segunda pantalla. Y después todo explotó”, dijo. Y recordó que “cuando pasamos las 60 mil personas, las bandas y grupos musicales, que antes pedían mucho dinero para venir a tocar, se ofrecían a hacerlo gratis. Nos llovían las propuestas. Y fuimos sumando detalles en cada partido, como la bandera de la hinchada de 120 metros con la leyenda “Dibu te amamos”, el avión con la pancarta, la lancha, y en el último quisimos bajar una bandera gigante desde el Havanna pero el viento casi nos tira. Y la bandera terminó en la arena”, reconoció sonriente. A la hora de las confesiones, también contó que “después de seis reuniones de Seguridad donde definimos que en el escenario estuvieran solo Dibu y los nenes que la daban la bandera, el día del homenaje aparecieron casi cien personas entre colados y figuretis. Pero todo terminó en paz”, concluyó.

El mejor arquero del Mundial, que tendrá su monumento en su ciudad -en diagonal Alberdi y Corrientes, donde ya hay una gigantografía que se ha convertido en un atractivo- es además fanático del automovilismo. Dueño de un Chevrolet Corvette modelo 2015, desde chico, junto a su hermano Alejandro se prendía en las carreras de Fabián y Guillermo López Rueda, referentes del automovilismo en el sudeste bonaerense. En estos días en Mar del Plata, Dibu compartió cena con amigos fierreros en el quincho de la casa del concejal Fernando Muro, otro fana del automovilismo. Hasta hubo una edición especial de cerveza Cheverry en homenaje al campeón, aunque aprovechadas las latitas por el resto de los comensales ya que el arquero no toma alcohol. Mientras, en distintos locales de la ciudad se agotaban los buzos de arqueros, guantes y camisetas, ante la infinidad de los pedidos a Papá Noel de la legión de pibes que ahora tienen como ídolo al marplatense. “Hay una hermosa Dibumanía en la ciudad”, celebraban los comerciantes.

Los amigos, en el quincho de Fernando Muro, más que movilizado en estas horas por todo lo que le toca vivir a partir de su cercanía con Dibu, fueron los primeros en ver el tatuaje que se había realizado el arquero en la pantorrilla izquierda, la misma con la que le atajó el mano a mano a Randal Kolo Muani en el último minuto del alargue en la final contra Francia. Así, se convirtió en el segundo jugador en cumplir la promesa tras consagrarse campeón en el Mundial Qatar 2022, y ahora lleva en su piel la imagen de la Copa del Mundo, tal como lo hizo Ángel Di María. El Dibu mostró, el trabajo terminado del tatuador Juan Pablo. Además, al tatuaje le agregó algunos detalles, como los años en los que la selección consiguió sus copas, escribió, debajo, “Que la pasión te lleve a la gloria” y le agregó los números 6, 8, 12 y 18, algo que llamó la atención. Pero eso, dijo, tiene una explicación. Es que, además del Dibu, Germán Pezzella (6), Marcos Acuña (8), Gerónimo Rulli (12) y Guido Rodríguez (18) realizaron la promesa de tatuarse la copa con los números de sus respectivas camisetas. Ellos también se denominan como “la banda del mate” y durante la concentración afianzaron aún más su amistad.

Tras haber celebrado la Nochebuena con su familia, el domingo navideño hubo fiesta con la presencia de un DJ de mucha cercanía con futbolistas como Fer Palacios, quien un par de días antes había compartido un asado con otro campeón del mundo como Enzo Fernández. No faltó su mejor amigo, Ale Muñoz, con quien jugó en las inferiores de Independiente, al tiempo que el vecino ilustre de Rumencó no tuvo problemas en acercarse en varias oportunidades hasta la puerta de la vivienda para firmarle autógrafos y sacarse fotos con los chicos que montaban guardia. “Fue todo muy familiar ya Emi se lo vio relajado y feliz tras un mes de concentración, estrés y presiones”, reveló uno de los asistentes a la fiesta, quien terminó, como todos, participando de un gran pogo al son de “muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”…, todo reflejado en videos subidos a redes sociales por su esposa Mandinha Martínez (nacida en Inglaterra, padre portugués y madre brasileña), mientras correteaban por el lugar sus hijos Santi, de 4 años y Ava de 1. Una cena de la que participaron cerca de veinte personas en un restaurante cercano al cementerio de la Loma cerró la semana del mejor arquero del Mundial en su ciudad natal.

Mabkhout Al Marri, el jeque fanático de Messi que se hizo conocido durante el Mundial de Qatar por ayudar a los hinchas de la Scaloneta, agasajándolos incluso en su palacio, ni bien concluyó el certamen decidió venir a la Argentina para disfrutar de los festejos. Dueño de un envidiable museo de camisetas de Messi, recorrió la Boca y otros puntos de la ciudad de Buenos Aires, y se frustró su visita a Mar del Plata por haber tenido que volver en forma urgente a su país. Acá lo esperaban, para homenajearlo y devolverle gentilezas varios marplatenses de la barra de los Otero que presenciaron todo el Mundial. La hospitalidad de Al Marri incluyó banquetes, fiestas y hasta tickets para los partidos del Mundial. Luego del triunfo de la selección ante Polonia, agasajó a un grupo de hinchas con un show de espadas, comida típica qatarí y entradas para el siguiente partido. Con más de 400 mil seguidores en su cuenta de Instagram, Al Marri, fanático de Boca, explicó que agasaja a los argentinos “porque son buena gente, y a nosotros la buena gente, la gente que respeta, siempre nos cae bien”.

Al Marri llegó a Buenos Aires con una valija repleta de túnicas, similares al bisht que el emir de Qatar le colocó a Messi en momentos de recibir la Copa del Mundo (un abogado que forma parte del parlamento de Omán, Ahmed S. Albarwani ofreció un millón de dólares por la misma), muchas de las cuales fue regalando en su recorrida por Buenos Aires. Varios de esos bisht, prenda que es símbolo de la realeza, estilo y elegancia y que solo pueden utilizar algunas personas destacadas, fueron enviados por el jeque a esta ciudad para sus amigos marplatenses. En cuanto a la indumentaria con la que se homenajeó a Messi, y que no dejó de sorprender en el momento de la ceremonia de premiación, su valor supera los dos mil euros, tratándose de una pieza que requiere de siete capas de elaboración y confeccionada a mano con una tela especial japonesa.

“El jeque es un capo -comentaba uno de esos afortunados marplatenses- y siempre se portó de primera con los argentinos. Él fue quien se fue hasta la frontera con Arabia Saudita antes del comienzo del Mundial para ayudar a ingresar a Qatar a varios argentinos a los que se les negaba el ingreso con sus camionetas por una serie de restricciones que pesan sobre la entrada de vehículos extranjeros”. El jeque influencer, ahora amante del mate, no solo los hizo ingresar sino que además les cargó el tanque de nafta y los alojó en un hotel de la capital qatarí. “Va a volver a la Argentina y prometió llegar a Mar del Plata”, confió por último el empresario local, fascinado con la experiencia vivida.

Messi presidente. El tricampeonato generó una locura en la Argentina en el cierre del año. Una encuesta de Giacobbe y asociados indagó sobre el potencial electoral del propio Messi, y de acuerdo al sondeo, el 43,7% de los encuestados votaría al capitán de la selección a Presidente, mientras que un 37,8% no lo haría. Un 17,5% en tanto respondió que “quizás” lo elegiría para el mayor cargo electivo del país, lo que eleva el techo al 61%. La encuesta de Giacobbe le otorga a Messi un 96% de imagen positiva, aunque su compañero Ángel Di María lo supera por un punto. A la pregunta de si creen que vamos a estar más unidos en lo político ahora que ganamos el Mundial, un 89,1% sostuvo que no, que vamos a estar igual que antes, en tanto un 9,7% consideró que vamos a estar más unidos.

En referencia a la decisión del seleccionado campeón mundial de no ir a festejar a la Casa Rosada, el sondeo reflejó que para el 82,9% ello estuvo bien, al tiempo que un 15,8% dijo que estuvo mal. El top 5 de las palabras que definen a Messi según los argentinos, se compone de genio, humilde, ídolo, Dios y crack. Por fuera de él, según Reporte Digitel, también tuvieron un protagonismo destacados en redes Ángel Di María (38,7% de menciones) “Dibu”Martínez, (35,9%), y Rodrigo de Paul (10%). En tanto, en otro trabajo de Federico González y Asociados, confirmado el impacto positivo en el humor social, para casi 48% el triunfo fue la mayor alegría o una de las mayores de su vida, en tanto que 43,3% la vivió como una entre otras tantas. Además, más del 75% define a la selección con valores como grandes, humildad y unión, más del 60% con conceptos como equipo y fútbol y más del 50% con valores como actitud y coraje. Por debajo del 50% aparecen otros conceptos positivos. Ninguno de los reportados en el informe connota negatividad.