CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 22 de noviembre de 2019

Todo está guardado en “la” memoria

Raúl Ramírez, el historiador del deporte marplatense.

por Vito Amalfitano

Fue pionero como relator deportivo y lo tuvimos como maestro en la redacción del diario. Siempre me estimuló en mis desafíos. En un oficio hermoso y apasionante como el periodismo, pero en el que no faltan los celos, él siempre me pedía que no deje de progresar, de proponerme coberturas o nuevos sueños.

Raúl Ramírez marcó una época y a la par de los más grandes es una de las grandes figuras del periodismo deportivo de Mar del Plata y un hombre reconocido en el plano nacional e internacional en el relato y los conocimientos del boxeo.

Fue jefe de prensa de la sede Mar del Plata del Mundial 78. Y nos contaron por el respeto que mereció su trabajo, meramente profesional, en tiempos difíciles.

Nunca abandonamos el periodismo, y él tampoco lo hizo cuando le llegó el beneficio de la jubilación. Por el contrario, empezó una segunda etapa riquísima de su carrera. Pasó a ser nuestra guía, el historiador del deporte marplatense. Pues entonces, cada vez que teníamos que recordar a alguna de nuestras figuras, recurríamos a sus conocimientos y su pluma. Y, más que nada, a su memoria prodigiosa. No se enojaba, por el contrario, disfrutaba, que se lo cargara por su cabeza. Y uno, que siempre lo trató de usted, hasta se animó a alguna chanza, pero relacionando ese mote justamente con su gran capacidad para tener todo almacenado como en una computadora humana.

Antes y después de cada Mundial, de cada Copa América, recibí su llamado, o de aliento o de felicitación. Y ahora, con mi nuevo compromiso por la ciudad, como concejal del Frente de Todos, se repitió el rito. Y con el máximo afecto. Siempre lo tomé como una responsabilidad. Hay que tratar de estar a la altura del estimulo o la congratulación o el cariño de Raúl Ramírez. Un símbolo de Mar del Plata que nos deja físicamente. Pero todo quedó guardado en su memoria.