Faltó a su propia fiesta. Abrumado por su rol de protagonista central del debut de su hermano Marcos como promotor, Fabián Maidana tuvo una noche para olvidar y perdió su invicto a manos de un boxeador inteligente como Jaider Parra, dominador cabal de una pelea de fondo que dejó mucho que desear en el festival realizado anoche en el Polideportivo.

De todos modos, la convocatoria de Chino Maidana Promotions tuvo buen suceso, el marco fue bueno y el resto del espectáculo estuvo a la altura de la puesta de escena. Sólo faltó la esperada frutilla del postre.
Maidana fue toda la noche un peleador lento e irresoluto. Atado de principio a fin. Pasivo. Apenas sacó las manos. Y así dejó agrandar a un adversario experimentado, astuto, que vino a ver qué pasa y, promediando el combate, se encontró con que podía ganar.

El venezolano Parra, con mucho oficio, fue un blanco casi imposible para un boxeador muy pasivo. Y a partir del tercer round fue marcando leves ventajas con un jab de izquierda molesto, aunque no muy potente.

Apenas tocando a Maidana, el visitante era el único que conectaba golpes. Y en el quinto round sorprendió a Maidana conectándole una derecha corta por adentro que le provocó un corte sobre el ojo izquierdo.

Si el santafesino lució atado en la primera mitad de la pelea, la segunda fue un martirio. Parra, muy cómodo, siguió estirando ventajas con su oficio y su correcto jabeo.

Tal era el estado de situación que su hermano, el “Chino”, subió al rincón para arengarlo entre el sexto y el séptimo. “Dale, soltate. Cerrá los rounds boludo”, se le escuchó decir muy claramente en la transmisión televisiva.

Pero, más allá de algún cruce esporádico, “TNT” no se soltó. Lo hizo tímidamente, quedó en ridículo y volvió a su pasivo boxeo en círculos, sin asumir la iniciativa. Incluso, en el séptimo round algunos silbidos castigaron su pasividad.

Parra, dominante, estiró ventajas en el octavo y el noveno. Y sólo en los segundos finales del décimo, ante la inminencia de la derrota, Maidana soltó amarras y conectó una mano fuerte. La única de la noche. Demasiado poco y demasiado tarde.

El fallo de los jurados reflejó casi exactamente lo ocurrido y habla muy bien de la nueva empresa del “Chino” Marcos Maidana. No hubo fallo localista alguno. Javier Geido falló 98,5 a 94, Carlos Azzinaro 98 a 94,5 y Jorge Gorini 97,5 a 95,5, Justo castigo para la muy mala noche de “TNT” y premio para el oficio de Parra, el mejor de los dos sobre el ring.

El batacazo de Eniz

En el semifondo, Jonathan “El Potro” Eniz dio el batacazo imponiéndose en fallo unánime a un ex campeón mundo como César “El Distinto” Cuena en una gran actuación, tal vez la más destacada de su carrera.

En su regreso a los cuadriláteros después de casi tres años, Cuenca, ex titular de la Federación Internacional de Boxeo en la categoría super ligero, sufrió su presentación ante el potente Eniz.

El longílineo Cuenca siempre tuvo que pelear en retroceso empujado por el ataque permanente de Eniz y se lo vio falto de ritmo. Empujado por el aliento de los dolorenses que viajaron hasta Mar del Plata, el “Potro” sacó de línea a “El Distinto” y conectó los mejores golpes en la primera mitad de la pelea.

Cuenca recién hizo pie a partir del quinto round. Comenzó a caminar mejor el ring, a manejar la distancia, a mostrar destellos de su buena línea, a llegar con alguna mano efectiva de contraataque.

El avance de Eniz perdió vigor. El dolorense, superado el ecuador de la pelea, ya no atacó con la misma fe del comienzo. Cuenca, aunque recibió una izquierda muy potente en el séptimo asalto, aprovechó para imponer condiciones en el sexto y el séptimo.

Sin embargo, después de que un golpe del ex campeón le hizo volar el protector bucal, Eniz conectó otra izquierda muy fuerte en el octavo que conmocionó a Cuenca y detuvo su mejor momento.

Eniz renació después de ese golpe. Y cerró la pelea con dos buenos últimos rounds, conectando manos muy sólidas. El dolorense salió mejor parado en la mayoría de los cruces y terminó dando la mejor imagen.

Las tarjetas lo favorecieron en fallo unánime por 97,5 a 94 (Javier Geido), 98 a 94 (Carlos Azzinaro) y 98 a 94,5 (Jorge Gorini). Fue el mejor triunfo de su carrera.

El resto del festival

Por otra parte, fue buena la presentación del invicto gallo Fernando Martínez ante el chaqueño Abel Silva. El de Avellaneda se impuso en fallo unánime por 59,5 a 56 (Guillermo Armani), 59 a 56 (Jorge Gorini) y 59.5 a 55,5 (Carlos Azzinaro) y estiró su récord a ocho triunfos, cinco de ellos por la vía rápida.

Martínez asumió siempre la iniciativa e impuso su velocidad y variedad de recursos ofensivos. Sin embargo, no le resultó sencillo. A medida que transcurrían los rounds se fue encontrando con un adversario que le aguantó la mano y que lo sorprendió con algunas manos de contragolpe realmente “picantes”. Sin embargo, con una preparación física estupenda, incrementó su ritmo ofensivo sobre el final y Silva no pudo seguírselo.

A expensas del marplatense Yoel Manríquez, otro que estiró su invicto fue el liviano salteño Gerardo Antonio Pérez, que se impuso por puntos en cuatro rounds.

Por último, en el duelo de locales que abrió la noche, a cuatro rounds, los superwelter marplatenses Braian Ronner y Facundo Rojas protagonizaron un reñido empate.