Con la inquietud y la curiosidad de investigar en las posibilidades escénicas que ofrecen los objetos, arrancará este sábado el Ciclo de poéticas objetuales desde Cuatro Elementos espacio teatral (Alberti 2746).

Empezará a las 20 con la puesta en escena de una obra corta e intimista, para diez espectadores: “Inexorable (Paisaje I)”, a cargo del grupo local Musa Híbrida. Tras la función, los espectadores tendrán la chance de beber y comer y, desde el patio de este espacio podrán ver la obra “Sueños de arrabal”, a cargo de Marionetas Anima.

La entrada incluye todo el periplo, desde la primera puesta a la segunda, aperitivo mediante.

“Somos pocas las compañías que (en Mar del Plata) investigamos en el teatro visual o de objetos, que es un teatro contemporáneo muy desarrollado en Europa”, apuntó el director y actor Martín Pereyra, integrante de Musa Híbrida, sobre el disparador del ciclo, que también puede entenderse como un ciclo de títeres para adultos.

En “Inexorable”, el grupo llega a una historia a partir de la investigación que realizaron con cenizas. Lo que narran mantiene la impronta de esta singular compañía: famosa por haber presentado la temporada pasada la impactante obra “Carne”. El nivel metafórico es siempre de alto vuelo y las interpretaciones de lo que ocurre sobre el escenario suelen ser variadas.

“El núcleo de nuestra investigación fue la materia, la materia en diferentes estados, el sólido, el líquido, el gaseoso, investigamos con arena, con barro, fue un camino para ver cómo la materia en términos escénicos presenta un nuevo valor. Así llegamos a las cenizas”, contó el artista a LA CAPITAL.

Justamente, trabajar con cenizas implicó descubrir “un campo metafórico” que les permitió indagar en cuestiones simbólicas como la vida y la muerte o la finitud y lo eterno.

Así, en esta pieza de doce minutos un muñeco es el que cuenta la historia, que busca ser “democrática”, en el sentido de admitir muchas lecturas y no obturarlas. Este sábado se podrá ver el Paisaje I de la obra, mientras que el Paisaje II llegará en febrero y, tras la pandemia, Pereyra espera poder unir ambos espectáculos en uno que se desarrolle en una sala.

Tal como sucedió en “Carne”, el músico Juan Spano fue el encargado del diseño sonoro de “Inexorable”. Pereyra explicó que buscaron trabajar “la dramaturgia sonora” como un elemento más de la obra, para que pueda entablar un diálogo con el espectador y crear un sentido. Además de Pereyra y Spano, se suman al grupo de Musa Híbrida Julieta Calabro y Leonela Laborde.

Por su parte, “Sueños de arrabal” es el espectáculo de la compañía Marionetas Anima, que integran Lucila Manso y Sol Lavítola. Transcurre dentro de la atmósfera de la Buenos Aires tanguera de la primera mitad del siglo XX.

En ese universo lleno de melancolía y callecitas alumbradas por tenues farolitos, dos personajes, Simón y Antonia, transitan sus noches con la única compañía de su sombra y de unas viejas radios. Sumergidos en sus soledades, añoran el momento en que el amor se presente en sus vidas, hasta que un día, sus caminos se cruzarán.

Las diversas investigaciones sobre los objetos y sus posibilidades escénicas vienen “de las vanguardias” estéticas, que irrumpieron en el mundo del arte hace exactamente un siglo, en la ya lejana centuria pasada, recordó Pereyra.

“Lo que sucedió en las vanguardias fue la resignificación plástica del objeto en términos visuales, se trató de animar un material que estaba inaminado, inerte, porque en la esena se resginfica”, observó el marplatense.

Además, entendió que colocar objetos sobre un escenario supone poner a ese objeto en el mismo rango de jerarquía que un actor o una actriz. En esta clase de teatro, el objeto nunca es un elemento escenográfico, menos un accesorio, más bien una pieza clave en el complejo sistema narrativo que se pone en juego en cada espectáculo.