Tiene 71 años y espera en Batán un juicio por matar a motociclista con su auto
El caso ocurrió en octubre pasado y el automovilista se fugó. Estuvo semanas oculto y recién cuando se vio cercado se entregó.
Un hombre de 71 años está detenido en la cárcel de Batán acusado de protagonizar un siniestro vial en el que falleció un motociclista, darse a la fuga y ocultarse por varias semanas hasta que finalmente se entregó.
El caso posee algunas cuestiones excepcionales como la edad del imputado y las circunstancias que rodearon su búsqueda, la que se trasladó al conurbano y contó con el respaldo de redes sociales y bancarización.
La víctima fatal del hecho es Félix Cajal, quien el 21 de octubre pasado falleció de forma instantánea tras ser embestido por el vehículo que conducía Alfredo Sampedro en el cruce de la avenida Colón y la calle Tres Arroyos.
De acuerdo a la reconstrucción realizada por la fiscalía de Delitos Culposos, apenas habían pasado 15 minutos del sábado 21 cuando Sampedro conducía su Fiat Siena por Tres Arroyos en dirección al sur y al arribar a la avenida Colón no respetó la luz roja del semáforo. Sin detenerse cruzó y provocó el choque con la motocicleta Brava 125 cc conducida por Cajal, quien murió en el acto.
Un hombre que iba en bicicleta fue testigo del choque, y vio escapar al Fiat Siena. Otros jóvenes que celebraban una reunión en una casa de la calle Tres Arroyos aportaron la patante LIK093 del automóvil, y hasta quisieron perseguirlo pero lo perdieron a las pocas cuadras.
El testimonio más importante fue el de una mujer a la que Sampedro había conocido poco antes y que había quedado en pasarla a buscar. Hacía allí se dirigía cuando chocó y la mujer, al escuchar el estruendo y asomarse, identificó el automóvil. De inmediato lo llamó por teléfono y le consultó: “¿vos fuiste el del accidente de la esquina?”, preguntó y la respuesta que recibió fue “Sí, no me detuve porque no tengo seguro, lo tengo guardado en el taller de un amigo”.
Sampedro aseguró que se iba a Buenos Aires porque allí tenía un primo abogado. La fiscalía de Delitos Culposos comenzó a investigar el paradero del dueño del Siena y dio con un domicilio en la zona de la Vieja Terminal, pero entonces se constató que allí funcionaba una rotisería.
La identificación de Sampedro fue sencilla pero no su localización. Un rastreo por las redes sociales y por los movimientos y consumos de de tarjetas de crédito permitió cercarlo en el gran Buenos Aires.
Finalmente Sampedro se entregó y su defensa fue asumida por Sergio Sosa Ortega. Según pudo saberse había ocultado el automóvil y también modificado su aspecto.
El 10 de enero último la Justicia local le dictó la conversión a prisión preventiva por “homicidio culposo por la conducción vehícular agravado por violar la señalización del semáforo y posterior fuga del lugar” y ordenó, pese a su edad, que Sampedro continúe detenido en la cárcel de Batán.