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La Ciudad 25 de julio de 2020

Tiene 17 años, contrajo el virus en EEUU y se convirtió en la más joven donante de plasma

Se enteró de que era positiva de Covid19 en el exterior, mientras esperaba un vuelo de repatriación para volver a su casa. Se recuperó, regresó a la ciudad y ayer donó plasma.

Con 17 años Valentina Sosa se convirtió en la donante de plasma más joven en Mar del Plata luego de recuperarse del coronavirus que contrajo en Estados Unidos.

“Estoy un poco dolorida, ni siquiera había donado sangre antes, y me lo tuvieron que hacer dos veces porque no me encontraban la vena. Pero ya está”, contó a LA CAPITAL desde su casa de Colinalegre, ubicado en los límites de Mar del Plata con Batán.

La historia de la hija del ex futbolista marplatense Marcelo Sosa fue publicada en la edición del pasado 14 de mayo de este diario, cuando la joven quedó varada en New York, en lo que fue su primer viaje sola al exterior. Además, mientras trataba de conseguir la forma para regresar al país, se enteró que había dado positivo de Coronavirus, ya que la familia con la que se alojaba en la “Gran Manzana” se había infectado.

Así fue que Valentina transitó la enfermedad “sin síntomas, por suerte”, alejada de su casa y su familia. “Me recuperé y volví a luchar para volver y pude hacerlo en el único vuelo de repatriados que salió de New York, el 31 de mayo”, recordó.

Una vez en la ciudad, se aisló durante los 14 días recomendados por los protocolos sanitarios “en mi casa, con mis papas y mi hermano, y después seguí con la vida normal, bueno, con la normalidad de ahora”, señaló entre sonrisas.

De su enfermedad explicó que “fue completamente asintomática, nunca tuve ningún dolor ni pérdida de olfato o gusto” y como muchos de los recuperados se acercó a donar plasma destinado a todos aquellos que transitan el desierto del Covid19.

“Mi papá empezó a averiguar –dijo Valentina-, tuve que esperar un tiempo y hoy (por ayer) fuimos al Hospital Privado de Comunidad (HPC) y lo hice. Me sacaron sangre de los dos brazos”.

El trámite se extendió durante “unos 40 minutos” y aseguró que realizó la donación de plasma porque “pensé que no me costaba nada y podía ayudar a otros personas. Me pone contenta¨, describió la alumna de 6 año del colegio Fasta San Vicente de Paul.

Ahora continuará con su vida y, después de un tiempo prudencial y “cuando me lo indica el médico”, volverá a donar plasma.