“The Handmaid’s Tale“, serie distópica sobre una nación en el actual Estados Unidos gobernada para una teocracia totalitaria en la que muchas mujeres viven reprimidas y son reducidas prácticamente a la esclavitud, y que recolectó múltiples premios entre los que se cuentan dos Globo de Oro y ocho Emmys, se estrena en Argentina este domingo a las 23 por la pantalla de Paramount Channel.

La serie marcó, junto con el drama de HBO “Big Little Lies”, el ritmo de la temporada de premios televisivos, en un año en el que el debate y la denuncia de violencia, abuso sexual, acoso e inequidad sufrida por las mujeres en la sociedad estadounidense se instaló con especial fuerza en la industria de Hollywood.

“The Handmaid’s Tale” es un contenido original de la plataforma de streaming Hulu (sin alcance aún en Sudamérica), que ya prepara una segunda temporada que se verá a fines de abril, y era la única ficción de relevancia internacional del año pasado que aún no había tenido pantalla en el mercado local.

Paramount estrenará un episodio por semana cada domingo, mientras que a partir del miércoles 14 los diez capítulos de esta primera temporada estarán a disposición en la aplicación Flow de Cablevisión.

Grabada en Toronto y basada en la novela de ciencia ficción y crítica social de Margaret Atwood del mismo nombre (de 1985, y conocida en español como “El cuento de la criada”), la serie relata la vida en Gilead, una comunidad totalitaria en el territorio que solía ser Estados Unidos.

Tras desastres ambientales, fundamentalistas protestantes con gigantesco poder militar tomaron el poder e instalaron una sociedad que propugna por retornar a valores tradicionales con una lectura ultraconservadora y machista de la Bibilia como manual de reglas de convivencia.

La “criada” del título es la actriz estadounidense Elisabeth Moss, la reconocida “Peggy Olson de “Mad Men”, acompañada por un sólido elenco integrado por Ann Dowd, Joseph Fiennes, Samira Wiley, Max Minghella, Yvonne Strahovski, O.T. Fagbenle, Alexis Bledel y Madeline Brewer.

En una entrevista a la que accedió Télam, Moss, quien ganó por este papel tanto el Globo de Oro como el premio Emmy, conversó acerca de su personaje, el tono oscuro de la serie y los desafíos de la adaptación de libro al lenguaje audiovisual.

La actriz explicó que “la serie es sobre la moralidad, pero también es política” y afirmó que junto con Bruce Miller (creador, guionista y productor ejecutivo) buscaron enfocarse “en el aspecto humano, que se pudiera empatizar con la historia a un nivel humano”.

“La historia transcurre en un mundo alternativo, llamado Gilead, donde un régimen fundamentalista tomó el poder. Debido a cambios climáticos y algunos desastres ambientales la fertilidad de las mujeres ha caído exponencialmente; sólo uno de cada cinco bebés sobrevive, y entonces este régimen desarrolló una manera de procrear con la idea de continuar la raza humana, que toman de la Biblia”, relató Moss sobre la premisa de la ficción.

En ese contexto la actriz personifica a June, también conocida como Offred, la “criada (handmaid) del título, quien como todas las mujeres fértiles es capturada, esclavizada y básicamente entregada a una pareja que no puede tener hijos”, explicó Moss, y agregó detalles al mórbido escenario: “El marido tiene sexo con la criada con la intención de embarazarla y quedarse con su bebé, y luego la criada sigue su camino con otra pareja”.

“June es la criada del personaje de Joseph Fiennes, el comandante Fred Waterford, por lo tanto el “Offred” con el que la nombra significa “De Fred”. Ella fue capturada alrededor de tres años antes, y en esa situación su marido fue alejado de ella y su hija robada”, ahondó en la historia de su personaje, y añadió que “en el punto en el que la conocemos ha luchado mucho y ha quedado vencida, tanto física como emocionalmente”.

Sobre la serie, Moss dijo que consideraba que “tiene un tono completamente diferente a cualquier cosa en la que haya participado; tiene oscuridad, complejidades, horror y terribles verdades” aunque “al mismo tiempo tiene amor y romance, momentos que son tan inspiradores y positivos que te harán llorar”.

“El mayor desafío creativo al comienzo fue interpretar a un personaje que tiene esencialmente prohibido hablar y expresar sus sentimientos. Como actriz fue una prueba fantástica, y fue muy interesante cómo y cuándo le mostraríamos a la audiencia lo que está pensando y sintiendo y cuándo tiene permitido decir algo”, dijo la actriz, quien recordó con cariño como Margaret Atwood “apoyó el proyecto”.