Teté Coustarot: “Mujeres va a ser una linda propuesta de acompañamiento”
Arranca este lunes por El Trece con un magazine muy original. Es un programa de la tarde que conducirán diversas mujeres cada día de la semana: también estarán Soledad Silveyra, Claudia Fontán, Jimena Grandinetti y Roxana Vázquez.
“No me quedo tirada mirando para afuera con nostalgia de la calle”, aseguró la conductora Teté Coustarot sobre su actividad en cuarentena y ahora, que está a punto de empezar un ciclo televisivo por la pantalla de El Trece.
Teté será una de las “Mujeres” al frente de este ciclo, que será coral: cada día de la semana tendrá una conductora diferente. Las otras compañeras serán las actrices Soledad Silveyra y Claudia Fontán y las periodistas Jimena Grandinetti y Roxana Vázquez. “Mujeres” arrancará este lunes a las 14,30, con producción de La Flia, la empresa de Marcelo Tinelli.
Entrevistada por María Delia Sebastiani, en La mañana con María (lunes a viernes por LU6), Coustarot contó qué la entusiasmó de este programa: “En plena pandemia me llamaron de La Flia y una de las productoras me empezó a contar y yo pensaba ‘será para después’ (de la cuarentena), habló de un magazine, pero me dijo que tenía una característica especial, que iba a ser un programa coral. Cuando me dijo la palabra ‘coral’ que significa que estaremos todas al frente del programa, una cada día con una rotación permanente, yo dije ‘cómo me gusta ésto’. Hace muchos años que quiero hacer algo así”.
Destacó del grupo de conductoras lo diferente que es cada una, en “edades y profesiones” y si bien no quiso adelantar contenido específico del envío, dijo que “es interesante todo lo que sale de las reuniones de producción por Zoom”.
“Va a ser una linda propuesta de acompañamiento, que creo que es la idea del canal”, dijo sobre el cambio de programación en El Trece, que arranca este lunes. “Nos juntaremos a través de la pantalla con un montón de gente en todo el país”, agregó y contó que respetarán un estricto protocolo para evitar contagios de Covid-19.
“Aviso que tenemos medidas de prevención para hacer el programa: yo me voy vestida con mi ropa desde casa, vestida, peinada y maquillada por mi. Llego, hago el programa, lo termino y me vuelvo”.
Contó que durante la cuarentena se animó a cortarse el pelo sola. “Me agarró un ataque y me hice una melena, tengo el pelo finito y mucha cantidad”, confesó y señaló que este modo de hacer el programa, sin maquilladores ni peinadores es “todo un desafío”. “A lo mejor de frente estoy bárbara, habrá que ver de atrás” cuando la tome la cámara, bromeó sobre su propio arreglo personal.
No obstante, agradeció la oportunidad de La Flia que significa trabajar en un momento sumamente delicado para quienes se dedican a la televisión. “Yo tengo una premisa con el trabajo, por eso trabajo tanto, cuando tengo trabajo lo honro, es la forma de cuidarlo, de que salga bien y de sentirme bien”, contó la conductora, que se manifestó devota de la Gruta de Lourdes, en Mar del Plata.
Siempre activa, destacó la importancia de “hacer cosas” aún en la propia casa, en medio del aislamiento. “Me tocó grabar un audiolibro del Método Epep, que es un proceso de relajación y que se lo puede bajar porque es gratuito, algo que no pensaba hacer. Es importante estar movilizado”.
Y habló de la necesidad de aceptar el momento que atraviesa el mundo con la pandemia. “Qué vas a hacer ante lo irremediable, (pensar) de qué manera lo pasás, de qué manera no te dejás llevar por el desánimo ni por el miedo, el miedo que lo tengo como lo tiene todo el mundo, pero también tengo una pulsión de vida tan enorme”, confió. “De pronto nos convertimos en vulnerables”.
En ese sentido, pidió hacer el ejercicio de pensar en lo valiosos que somos como personas. “Todos somos valiosos para la familia, para los vecinos, para los amigos, para sí mismos, no hagan juntadas sin barbijo, esto de que los argentinos nos abrazamos… cuidate, no nos falta tanto, estoy segura”, pidió.
Y reconoció que cocina todos los días y mantiene ella misma su casa. “Desde marzo hago absolutamente todo, no me pidas que el último estante de la biblioteca esté sin tierra porque no me trepo, soy torpe. Lo único que no hago es planchar, está todo limpito y arrugado”.