Tensión en el municipio por la quita del boleto gratuito a 600 estudiantes
Madres de afectados se fueron de la comisión de Educación y se encontraron al secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, en el hall. Lo enfrentaron y él les contestó que "ganó Montenegro".
El secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, al discutir con las madres de los afectados.
Momentos de tensión se vivieron en la Municipalidad luego de que madres de estudiantes secundarios afectados por la quita del boleto gratuito fueron a buscar a funcionarios del Ejecutivo, quienes no se habían hecho presentes en la comisión de Educación pese a haber sido invitados a participar para buscar una solución.
La situación se dio luego que el grupo de madres explicara por más de una hora las dificultades económicas que enfrentan para que sus hijos accedan a su derecho a la educación. En medio de llantos y pedidos desoladores, y ante la ausencia de representantes del Gobierno municipal y provincial, fue la concejal Marina Santoro (Unidad Ciudadana) quien propuso dirigirse ella en persona con dos madres a dialogar con el intendente Carlos Arroyo. Así y todo, el resto de las mujeres desoyeron y decidieron ir todas juntas a hablar con el jefe comunal.
Sin embargo, en el hall del Palacio Municipal se encontraron con el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, quien estaba charlando con otro hombre. Sorprendido por la situación, Vicente no supo qué contestar al ser acorralado por las madres, quienes le exigieron explicaciones ante su ausencia y la falta de gestión para resolver un conflicto que ya dejó, hace tres meses, sin pase gratuito a los estudiantes de establecimientos educativos subvencionados y que, a partir del 1 de noviembre, afectará también a estudiantes secundarios de escuelas públicas de localidades vecinas. Los estudiantes afectados son 600 y van a escuelas ubicadas en las zonas de las rutas 11, 2 y 88.
Entre gritos y reclamos, la respuesta del funcionario de Arroyo despertó el enojo de los presentes: “Perdimos la elección y ganó Montenegro”, dijo por lo bajo, pero lo suficientemente claro para que medios y manifestantes presentes escucharan.
La discusión escaló fuerte y en cuestión de segundos. Las madres obligaron a Vicente a dirigirse al recinto del Concejo Deliberante, donde se estaba desarrollando la comisión, para que diese explicaciones.
A las 13, más de dos horas después del horario inicial de la comisión, el recinto se encontraba repleto, a la espera del secretario de Gobierno, que se comprometió a participar.
Los pases gratuitos que cuentan todos los estudiantes a partir de la ley provincial N°14735 comenzaron a verse amenazados hace tres meses, cuando la firma Costa Azul -que tomó las rutas de la Rápido del Sud, que se presentó en quiebra- dejó sin efecto este beneficio para quienes asistían a establecimientos subvencionados y éstos pasaron a abonar el pasaje con un descuento del 20%. Dependiendo de las distancias, los pasajes pasaron a valer de $35 a $60 sólo de ida. Los alumnos de colegios públicos, en tanto, iban a dejar de contar con el pase gratuito a partir de noviembre.
Esta situación genera serios inconvenientes en varias localidades de la provincia que, sin posibilidad para abastecer la demanda de estudiantes secundarios, muchos de los jóvenes residentes en esos lugares se ven obligados a trasladarse todos los días a ciudades vecinas para terminar sus estudios. Y lo hacen a través de la única firma a cargo de muchas de las rutas internas: Costa Azul. Según señalaron algunas familias afectadas, el quite del beneficio sumado a la difícil situación económica llevó a que las escuelas empiecen a permitir el trabajo desde la casa. En algunas casas con más de un hijo en edad escolar llegaron a “turnar” la asistencia a la escuela de los hijos, ante la imposibilidad de afrontar la totalidad de los pases diarios.