Un joven que tenía prohibido manejar hasta el 2030, por haber sido el responsable de la muerte de un adolescente que iba con él en un auto robado, este lunes a la tarde fue interceptado por la policía mientras estaba al volante de un vehículo, también robado, mientras iba a alta velocidad por las calles del barrio Bosque Grande.

Lucas Maximiliano Gallardo (27) había sido condenado por el Tribunal Oral N° 3 el 25 de agosto de 2015 a la pena de 8 años y 10 meses de prisión por la muerte de Diego Domínguez (16) y por un violento robo a mano armada. A esta pena, que vencía el 22 de julio de este año, se le sumaba una inhabilitación para conducir hasta el 2030, fijada por el juez de ejecución penal Ricardo Perdichizzi.

A pesar de tener prohibido conducir, y a pocos meses de que venciera su condena, Gallardo se puso al volante de un Fiat Argo (que había sido robado en La Matanza) y junto a un joven de 25 años y una adolescente de 16 salieron a dar vueltas en un auto por las calles del barrio Bosque Grande.

Vecinos del Bosque Grande llamaron al 911, para denunciar justamente que un Fiat Argo circulaba a alta velocidad y de manera imprudente, lo que ponía en peligro a cualquier persona que se lo cruzara.

Ante tal situación, tanto personal de la comisaría 16° como de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) se acercaron a la zona y, a pesar de que el conductor del Fiat Argo al verlos intentó darse a la fuga, interceptaron el auto y obligaron a que se detuviera.

Al identificar a los ocupantes del auto, la policía advirtió que Gallardo, quien era el conductor del auto, estaba inhabilitado para manejar, una medida dispuesta por el juez Perdichizzi en junio de 2022, vigente hasta mayo de 2030, por una sentencia de “homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal”.

Además, los policías confirmaron que Gallardo tenía antecedentes por encubrimiento, tenencia  ilegal de arma de guerra, robo calificado por el uso de arma y portación de arma de guerra. Por su parte, los acompañantes en el auto no poseían impedimento alguno.

En cuanto al Fiat Argo, los policías notaron que la chapa patente colocada era apócrifa y corresponda otro dominio, que presentaba pedido de secuestro activo desde abril del año pasado, solicitado por la Fiscalía N° 1 de La Matanza, en el marco de una causa por robo agravado, por lo que el auto quedó secuestrado.

Por disposición de la Fiscalía de Flagrancia, Gallardo fue detenido y se le formó una causa por los delitos de quebrantamiento de pena, resistencia a la autoridad y encubrimiento y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán, donde quedó alojado.

“Repite conductas”, expresó una fuente judicial consulta.

Condenado por la muerte de un adolescente

El 19 de mayo de 2013, Lucas Gallardo conducía un Chevrolet Corsa que acaba de robar y, mientras recorría a alta velocidad las calles de la ciudad, en el auto lo acompañaban una joven y Diego Domínguez, de 16 años.

Al llegar a la calle De los Inmigrantes y Cuba, Gallardo perdió el control del auto y estrelló el Chevrolet Corsa contra un árbol. Él y la joven resultaron heridos, mientras que Domínguez murió prácticamente en el acto por las heridas.

Gallardo no se preocupó por la situación. Ni por el adolescente muerto o la joven herida y caminó como pudo hasta la salita de salud Guanahani, donde tras curarle las heridas fue detenido.

En agosto de 2015 el Tribunal N° 3 condenó a Gallardo, con una pena única de 8 años y 10 meses de prisión, tanto por la muerte de Domínguez, como por las heridas que sufrió la joven y el robo del auto.