Sobre finales de año, Unión atraviesa en el Torneo Federal por una racha tan mala como la de fines del año anterior. Con el agravante de que en esta temporada descenderá el último de la División Bonaerense.
“Incorporaremos, por lo menos, un refuerzo. El presupuesto no es grande. Pero, a diferencia del año anterior, esta vez hay riesgo deportivo”, sentenció.

-¿Esperaban verse tan abajo después de cómo habían arrancado?
-Se repitió un poco lo del año pasado. Pensé que no nos iba a ocurrir y ocurrió. Los demás, salvo Sarmiento que ha perdido mucho, se hacen un poquito más fuertes de local. Nosotros, me parece, en casa jugamos peor. La localía se hace fuerte jugando bien y no lo hemos hecho. Nos vinimos abajo sin razón aparente. El equipo ha sido el mismo y le hemos ido agregando cosas. Tendremos que hacer un cambio. El año pasado lo hicimos y nos fue bien. Cambiamos un jugador y también la táctica porque empezamos a jugar con un “4” más abierto. Yo creo que incorporaremos un “5” o un “4” y adaptaremos la formación. Veremos qué hay en el mercado, no hay mucho. Y también el presupuesto. A nosotros nos conviene un jugador marplatense.

-¿La lesión de Ruger antes de una serie de tres partidos de local también los perjudicó mucho?
-En nuestro plantel hubiéramos sentido mucho la baja de cualquier jugador. Y justo el “5” es importante. Estamos complicados, pero nos enfocaremos en mejorar la localía. Si no ganamos en casa, estamos en problemas. Salvo a Racing y Belgrano, que están muy por arriba del resto, de local le podemos pelear a todos. Pero no le encontramos la vuelta. Tal vez nos falte un jugador que se cargue el equipo al hombro y lo empuje hacia adelante. De visitantes nos encontramos muchas veces con rivales que te ganan un poco de prepo, con algunos pitazos. Cuando estás en la mala cualquier adversidad duele más. Pero no perdemos por los árbitros…Contra Pilar en el segundo tiempo hicimos 22 puntos de local. Contra Zárate Basket, con mucho esfuerzo, logramos pasar al frente, y después nos metieron todos los ataques. También contra Pilar en casa perdíamos por siete, teníamos tres tiros libres y la pelota para intentar ponernos a dos, y no metemos nada. Y estamos “salados”. Siempre que el rival nos tira un triple para ganar, lo meten. Una cosa de locos. …No sé, necesitamos un cambio. Por ahí, un líder. Me voy a tomar unos días para meditarlo.

-¿Cómo convivís con las derrotas?
-Estoy sufriendo mucho. Ahora estoy un poco más tranquilo, pero las nueve derrotas seguidas de la temporada anterior me quemaron la cabeza. Si no me da para dirigir este nivel, seguiré como coordinador, no tengo problemas. Pero me da un poco de bronca que no me vaya bien porque pensaba que ya habíamos pagado el derecho de piso. No podemos jugar como a mí me gusta, aunque no responsabilizo a los jugadores. El básquetbol profesional es distinto al amateur. Me juega en contra, tal vez, no tener dedicación exclusiva. Me siento más suelto dirigiendo en el básquetbol local, lo hago más natural. El Federal me cuesta más. Tardo un “cachito” más en tomar las decisiones. Creo que mis equipos suelen jugar mejor. En Mar del Plata de ellos dicen que defienden fuerte, contraatacan bien y son ordenados. En el Federal lo único que pueden decir es que apenas ganamos tres partidos. Pero lo vamos a intentar. Leo Cordeiro y Rodrigo Otamendi están haciendo un gran esfuerzo. Ellos también la están pasando mal.

-¿A qué puede llegar Agustín Jara?
-Él vino muy chico, lo trajo Ezequiel Santiago Medina de Villa Angela con edad de infantiles. Vamos a ver cuánto dura con nosotros. Hay muchos chaqueños buenos, hay talento en el norte, aunque no lo trabajan tanto. Acá hay más orden y mucha competencia. Jara juega en primera desde que tenía edad de cadetes. Ahora está de moda el 3×1: un entrenamiento individual, uno táctico y uno físico cada un partido. Acá se desnivela la balanza para el lado de los partidos. Pero el que es bueno, evoluciona. Le faltan, de todos modos, algunas cosas. Juega bien con la pelota, pero le falta jugar sin ella. Al básquetbol profesional no se puede jugar sin saber qué hacer sin la pelota. Pero, con ella, en el Federal, ya les hace puntos a todos.