El intendente Carlos Arroyo confirmó esta mañana que le solicitará ayuda a la Provincia para solucionar el estado de las calles tras el temporal que azota a la ciudad desde el sábado. Según señaló, el municipio “no da abasto” para finalizar a tiempo los trabajos de mantenimiento, colocación de sistema de agua corriente y cloacas que se están desarrollando en algunos barrios de la periferia y, este fin de semana, terminaron por agravar la situación de anegamiento.

En contacto con la prensa luego de encabezar el acto oficial por el Día del Maestro, el jefe comunal anunció que mañana viajará a La Plata para entregar a funcionarios de la Gobernación el informe elaborado este domingo por el Comité de Contingencia, donde se detalla la realidad de algunas zonas luego de las fuertes tormentas vividas en las últimas horas.

“Ya no damos abasto, necesito más maquinarias, necesito más recursos económicos”

“Recorrí distintos barrios y los lugares complicados, y preparamos un informe que pienso llevar mañana a la Gobernación para que los funcionarios vean cuál es la situación real que tenemos y en qué medida podemos comenzar a resolverla lo más rápidamente”, anunció Arroyo al tiempo que aseguró que él es “el primer preocupado por que la gente pueda salir de la casa, los chicos puedan ir a las escuelas y la vida se normalice”.

En el marco de los fuertes reclamos vecinales por calles completamente cubiertas de agua, el jefe comunal destacó tres factores: que “Mar del Plata cuenta con 9 mil calles de tierra”, que en lo que va del año se superó ampliamente el promedio anual de agua caída y que se enfrentan ante la imposibilidad de finalizar a tiempo algunas obras que implicaron remoción de tierra y complicaron el panorama.

“Es la preocupación grande que tiene la Administración por el estado general de calles, que esto ya es un tema que se viene prolongando debido a la cantidad de lluvias. El promedio de lluvia de los últimos diez años es de 921 milímetros y ya llevamos 1108 milímetros caídos a la fecha“, señaló, destacando que aún quedan tres meses por delante para que finalice el año.

“Esto hace que la tierra no pueda absorber más líquido y por lo tanto el tema de las calles se convierte en una cuestión harto compleja, agravada por todo lo que se está trabajando en la colocación de agua corriente y cloacas, que motivó excavaciones, tierra revuelta y no hubo tiempo de afirmarla. Porque además, según estadísticas, de todos los días de la semana, podemos trabajar sólo dos o tres días de forma efectiva, porque la humedad y el barro nos impide sacar las máquinas y hacer las tareas”, aclaró.

En cuanto a cuáles serán los pedidos concretos que formulará ante autoridades provinciales, Arroyo detalló: “Lo primero es solicitar maquinaria vial, que me permita ampliar los frentes de trabajo. Hemos llegado a tener hasta 17 frentes de trabajo al mismo tiempo, pero ya no damos más abasto, necesito más maquinarias, necesito más recursos económicos, posiblemente más piedras porque hemos tenido muchos problemas por esto”.

Y agregó: “Son un montón de cosas que requieren trabajos de profundidad, como por ejemplo hacer desagües. Esos no son temas que se puedan resolver en diez minutos porque los costos son enormes”.

Arroyo lamentó lo ocurrido y aseguró que “estamos siendo castigados de una forma increíble por las inclemencias del tiempo”, aunque también apuntó a gestiones anteriores: “Durante 30 años no se  hizo lo que se debía hacer y ahora estamos pagando las consecuencias“.