Zelenski pide a ucranianos que evacúen la región de Donetsk, foco de la ofensiva rusa en el este
La viceprimera ministra estimó que la orden de evacuación obligatoria podría afectar a entre 200.000 y 220.000 residentes de esa zona.
La viceprimera ministra estimó que la orden de evacuación obligatoria podría afectar a entre 200.000 y 220.000 residentes de esa zona.
"Es una mañana agitada. Una vez más, tenemos el terror de los misiles", señaló en Telegram el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien aseguró que Kiev "no se rendirá y no bajará los brazos".
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que el ataque a Odesa arrojaba "serias dudas sobre la credibilidad del compromiso de Rusia con el acuerdo de ayer".
Rusia reanudó los ataques en el centro de Ucrania después de un respiro, ya que los combates se centraban en la región del Donbass, en el este del país, que ahora está casi en su totalidad bajo el control de Moscú.
La aeronave, un Antonov 12, propiedad de la compañía ucraniana Meridian LTD, transportaba alrededor de 11 toneladas de armas, incluyendo minas de mortero, a Bangladesh.
El presidente de Ucrania acusó además a cerca de 60 miembros del personal de la Oficina del Fiscal General y del Servicio de Seguridad porque "permanecieron en los territorios ocupados por Rusia y colaboraron con los rusos".
El Ministerio de Defensa ruso dijo que las tropas se fueron de la Isla de las Serpientes, frente a la ciudad de Odesa, como gesto de "buena voluntad", pero el gobierno de Zelenski aseguró que las fuerzas escaparon en dos lanchas tras ataques con artillería y con misiles.
"Rezo para que esta loca guerra puede ver pronto el fin y renuevo la invitación a perseverar sin cansancio en la oración por la paz", agregó luego el Papa. El violeto episodio dejó al menos una veintena de muertos.
Cuatro personas fueron hospitalizadas con heridas por el bombardeo en la capital de Ucrania. Un jardín de infantes fue alcanzado por el ataque. Los líderes occidentales se reúnen en Alemania.
Hay 70 edificios religiosos y 30 históricos, afectados. A esto se suman 18 centros culturales, 15 monumentos, 12 museos y siete bibliotecas, según detalló la Unesco en un comunicado.