Viernes,22 de Noviembre de 2024
Voluntarios acompañan y asisten a poblaciones vulnerables. La fundación existe hace más de 30 años y funciona desde 2009 en Mar del Plata. Un hogar de tránsito para madres, comida para personas en situación de calle, apoyo escolar y cuidado de adultos mayores y enfermos crónicos, parte de "un pequeño gesto con gran amor" capaz de transformar realidades complejas.
Hace dos meses que Nación dejó de enviar comida y el municipio también cortó la ayuda. Muchos cerraron y los que subsisten solo abren uno o dos días a la semana.
En el comedor Martillitos de Pie, Marcela Martínez, su familia y un grupo de voluntarias cocinan con amor para alimentar a 130 personas. Resisten como pueden al corte de entrega de alimentos del Gobierno y demuestran la fuerza de la solidaridad de los vecinos.
Es para ayudar a niños y niñas del barrio Las Dalias, en busca de que nadie se quede sin acceso a la educación debido a la falta de recursos.
Un grupo de "payasitos" entregará regalos a familias en condiciones de extrema pobreza el próximo sábado, en las vísperas de Nochebuena. "Tanteamos dónde está la necesidad real para encontrar el perfil que buscamos: que sean los más postergados”, aseguró Mario Mussano, coordinador de la iniciativa.
Será este viernes, a las 20. "Nos pareció el escenario perfecto para emular esa energía unificadora de lo espiritual y lo profano que fue el lanzamiento del disco hace más de 50 años" indicaron los músicos marplatenses.
Este domingo en el Teatro Corrientes.
Asisten con alimentos a cuatro instituciones intermedias. “Queremos devolver un poco el apoyo que nos dio la comunidad en su momento”, expresó Nahuel Arevalo.
Lo recaudado será destinado al área de oncología del nosocomio. "El fútbol no es solo ganar un Mundial, es ayudar a los niños y darles un futuro", dijo el marplatense ganador del premio The Best.
La acción se enmarcó en la campaña “Navidad sin Invisibles”, que tiene como objetivo “compartir la noche buena con quienes no están pasando un buen momento”.
