Una propuesta municipal que se queda a mitad de camino
El proyecto de ordenanza que impulsa el intendente Guillermo Montenegro se ocupa del problema de convivencia con vecinos pero desatiende la realidad de fondo.
El proyecto de ordenanza que impulsa el intendente Guillermo Montenegro se ocupa del problema de convivencia con vecinos pero desatiende la realidad de fondo.
Primero fue la avenida Champagnat y el mercado de Abasto. Luego la avenida Luro hasta Jara. Ahora los alrededores de Tribunales y la Vieja Terminal. La Zona Roja de Mar del Plata es un foco de trastornos y delitos inadmisible. Una problemática que obliga a un compromiso de todas las partes para ser solucionada.
Sugieren que podría emular la zona porteña del Rosedal de Palermo. "No esperemos un muerto para reflotar ese tema que pone en vilo no solo nuestro barrio, sino también la de nuestros vecinos de los Barrios La Perla como Luro que sufren la misma desidia y abandono absoluto", manifestaron en un petitorio a las autoridades.
Tras varias semanas de trabajo, fuentes judiciales y policiales advirtieron una actividad similar en ese sector de la ciudad.
El Ejecutivo elevó al Concejo Deliberante el proyecto que establece que la oferta y demanda de sexo en la vía pública "sólo podrá llevarse a cabo en los lugares y horarios específicamente habilitados". Las sanciones van de los 90.000 a los 450.000 pesos.
Fue aprobado por unanimidad en la comisión de Seguridad del Concejo Deliberante, con la abstención del oficialismo. Propone que el Ejecutivo acuerde las condiciones "que hagan al desarrollo de la actividad en forma segura".
Desde el espacio señalaron que la iniciativa “carece de perspectiva de género” y “desconoce la realidad de vulnerabilidad que atraviesa la vida de mujeres, travestis y trans en situación de prostitución”.
Lo dice Mario Carneglia, director de teatro y dramaturgo. Estrena este domingo una nueva obra. El tema, la prostitución.
A la espera del juicio oral, el juez federal Santiago Inchausti dispuso el embargo preventivo del local que funcionó en Alem al 4200, donde mujeres eran explotadas sexualmente. Una entidad pública o asociación civil se hará cargo de conservar el lugar.
Lo resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata, en un fallo sin precedentes en la ciudad. El juez Mario Portela estableció que "las mujeres sobrevivientes del sistema prostibulario tienen privilegio de cobro por sobre el Estado".