El papa Francisco se muestra mejor de salud en su audiencia semanal
El Sumo Pontífice tiene previsto presidir una serie de servicios previos al Domingo de Resurrección, incluido un ritual de lavado de pies en una cárcel de mujeres el jueves.
El Sumo Pontífice tiene previsto presidir una serie de servicios previos al Domingo de Resurrección, incluido un ritual de lavado de pies en una cárcel de mujeres el jueves.
Francisco denunció que "sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación" actual.
Francisco destacó que la comunicación "puede desempeñar en nuestro tiempo un papel fundamental también en el valores socialmente vitales como la ciudadanía y la participación".
Francisco recuerda a su jefa en el laboratorio en el que trabajaba cuando era joven, a la que el régimen militar torturó y asesinó. También hizo referencia a las acusaciones por una supuesta connivencia con la dictadura.
El pontífice afirma que "en España hay mucha gente que trabaja bien, y hay pequeños grupos de resistencia".
Francisco calificó de "fantasías" la información publicada en una revista católica vinculada a sectores conservadores de la Iglesia. Además, descartó una eventual dimisión.
Francisco también pide entender a la víctima y dilucidar "la razón por la que algunos aceptan ir contra la propia conciencia, por temor, o se dejan engatusar con falsas promesas".
El papa aseguró que ellas en este mundo "siguen sufriendo tanta violencia, desigualdad y maltratos" y que "el camino hacia sociedades mejores pasa por la educación de las niñas".
Francisco pronunció una homilía centrada en el perdón, asegurando a los fieles que le escuchaban que "Dios no se cansa nunca de perdonar".
Francisco destacó la importancia de "la valentía", que "desorienta a los corruptos y los pone, por así decirlo, en un rincón, porque tienen el corazón cerrado y endurecido".