Finlandia culmina su alejamiento de Rusia con la entrada en la OTAN
La invasión a Ucrania, lanzada por el Kremlin para evitar una posible expansión de la OTAN hasta sus fronteras, desató el efecto opuesto
La invasión a Ucrania, lanzada por el Kremlin para evitar una posible expansión de la OTAN hasta sus fronteras, desató el efecto opuesto
El Nuevo Start (o Start III), el único acuerdo de desarme vigente entre Washington y Moscú -potencias que acaparan el 90% del arsenal atómico del mundo-, tiene como objetivo prevenir una guerra nuclear, y con ese propósito limita la cantidad de ojivas estratégicas que ambos países.
El presidente Vladimir Putin y los líderes prorrusos de las provincias ucranianas de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jerson firmarán en el Kremlin los tratados de incorporación a Rusia, anunció a periodistas Dmitri Peskov.
El jefe del Kremlin acusó a Occidente de participar en un "chantaje nuclear" y señaló "declaraciones de algunos representantes de alto rango de los principales estados de la OTAN sobre la posibilidad de utilizar armas nucleares de destrucción masiva contra Rusia".
La medida se tomó porque se negó a pagar en rublos, tal como lo exige Moscú. No obstante, Gasom mantendrá el servicio gracias al suministro que llega vía el gasoducto Balticconnector, que conecta Finlandia y Estonia.
Espera lograr el ingreso en un plazo máximo de un año. Los nuevos miembros necesitan la unanimidad y la ratificación de todos los países que conforman la alianza militar.
Se desplegarán 40.000 soldados adicionales en países miembro de Europa del Este y suministrar más armas al ejército ucraniano. "La invasión rusa de Ucrania es la mayor crisis de seguridad en una generación", dijo el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg.
El vocero del presidente Vladimir Putin ratificó que el repliegue, pero dijo que así como llevó semanas apostar las tropas, "llevará tiempo" que vuelvan a sus cuarteles tras haber concluido "algunas fases" de las maniobras militares que realizan en la zona.
De hacerse efectivo el proceso, "sería positivo", manifestó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Mientras tanto, la OTAN insiste en que no ve señales de esa reducción.
El objetivo es evitar el conflicto bélico, mientras unos 100.000 soldados rusos concentrados a lo largo de las fronteras hacen temer una invasión. Estados Unidos intensificó ayer la presión con el envío de 3.000 efectivos más al este de Europa.