Lunes,25 de Noviembre de 2024
Los incendios en el área de la central térmica que abastece de electricidad a los reactores nucleares motivaron la desconexión de la última línea eléctrica que enganchaba con la red ucraniana.
La ONU, liderada por el argentino Rafael Grossi, negocia con ucranianos y rusos el posible envío de una misión a la zona, preocupada por los posibles efectos de la escalada de tensiones.
Putin y Macron se manifestaron a favor de enviar rápidamente una misión de inspección de la ONU a la central nuclear más grande de Europa.
El mandatario ucraniano denunció el "terror deliberado" provocado por Rusia, que "puede tener consecuencias catastróficas para todo el mundo".
“Tras pasar más de la mitad del año, el déficit de financiación es de 33.600 millones de dólares, nuestra mayor brecha de financiación hasta la fecha”, dijo Laerke, en una conferencia de prensa.
Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de haber atacado nuevamente en la zona cercana a la central, la más grande de Europa, aunque ambos bandos coincidieron en asegurar que los niveles de radiación estaban "dentro de los límites normales".
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que estaba "indignado" por el "incidente grave".
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que el ataque a Odesa arrojaba "serias dudas sobre la credibilidad del compromiso de Rusia con el acuerdo de ayer".
Fue el marco de la 8ª Reunión Bienal de Estados sobre el Programa de Acción de las Naciones Unidas (PoA) en Nueva York. Sobre la destrucción de armas y el desarme voluntario, el Gobierno destacó que “esta política se constituye como eje central ya que comprende su efectiva eliminación de los mercados ilegales y de la sociedad”.
El canciller planteará ante la ONU la reanudación de las negociaciones. “El tiempo no diluye el pedido el pedido de soberanía”, indicó.
