Crisis y reconfiguración laboral: el empleo autónomo crece ante la caída del trabajo formal
Durante el segundo trimestre de 2024, se registró una pérdida alarmante de 160.356 puestos de trabajo asalariados formales.
Durante el segundo trimestre de 2024, se registró una pérdida alarmante de 160.356 puestos de trabajo asalariados formales.
Si bien algunos países tienen legislación específica para estos pacientes, esta está más enfocada a su reintegración social que a la laboral.
La tasa de desempleo es aproximadamente tres veces mayor entre los jóvenes de 18 a 24 años (20,1%) en comparación con el promedio de la población (7,7%), llegando al 21,7% para las mujeres. Entre que tienen trabajo asalariado, la informalidad alcanza el 57%.
Se focalizará en jóvenes orientados a las Ingenierías, las Ciencias Económicas, Sistemas y Comunicación, entre otras carreras. Contarán con una importante cantidad de beneficios. El paso a paso para postularse.
Contar con el talento y las habilidades digitales para afrontar estos procesos es cada vez más crítico para las empresas que necesitan seguir siendo competitivas.
El empleo público ya no es una puerta de entrada al empleo formal. El empleo privado todavía no repunta.
La búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida familiar y profesional es la razón principal para pensar en un cambio laboral. La baja remuneración es el segundo factor más importante.
22.180 personas dejaron de tener un empleo formal, de acuerdo a lo reflejado por el SIPA. La pérdida de puestos de trabajo afectó a todas las modalidades ocupacionales.
En el primer trimestre del 2024 se contrajo el ingreso y aumentaron los desocupados en Mar del Plata, según un nuevo Informe Sociolaboral del Grupo Estudios del Trabajo de la UNMdP. El haber jubilatorio perdió 31% de poder de compra en seis meses.
El sector del empleo asalariado registrado privado se encuentra estancado en torno a 6 millones de personas. Crece la participación del trabajo independiente (monotributo y monotributo social).