Joe Lewis, dueño de estancia en Lago Escondido, declaró en EEUU por fraude y tráfico de información
Quedó libre bajo una fianza de 300 millones de dólares, para la que puso como garantías su yate Aviva de 98 metros de largo y su avión privado, en un acuerdo aprobado por la juez de instrucción estadounidense Valerie Figueredo.