6 de cada 10 empleados piensan renunciar si los hacen a ir a diario a la oficina
La tendencia indica que los horarios rígidos están quedando obsoletos y la productividad debe medirse por objetivos, no por presencia física.
La tendencia indica que los horarios rígidos están quedando obsoletos y la productividad debe medirse por objetivos, no por presencia física.
El teletrabajo se implantó en la era de la pospandemia. Las videollamadas y los códigos QR vivieron un renacimiento que todavía persiste.
Continúa, sobre todo en los países más desarrollados, aunque tras su incremento en 2020 y 2021 decreció moderadamente en los siguientes años girando entre modelos de sistema híbrido con algunos días de trabajo presencial.
Una encuesta demostró que la expectativa de flexibilidad es tan firme entre los trabajadores argentinos, al punto tal que considerarían renunciar a su trabajo si su empleador le pidiera pasar más tiempo en la oficina.
Los espacios de trabajo flexibles han ganado popularidad en los últimos años debido a su comodidad, rentabilidad y practicidad. ¿De qué manera este enfoque puede contribuir a la mejora de la productividad y eficiencia al interior de las empresas?
La conectividad aérea, la infraestructura de comunicaciones y de espacios de coworking, así como la conveniencia económica, gastronomía, amplia oferta cultural y nocturna son algunas de las razones al momento de la elección del país.
Se consolidó como el modelo más habitual para cientos de miles de trabajadores. Muchas empresas tratan de atraer a los empleados de vuelta ofreciendo incentivos.
El Ejecutivo redactará una nueva legislación para otorgar a la fuerza laboral el derecho a "trabajar de forma remota, desde casa o con un sistema híbrido".
Según un estudio, la mayoría de los argentinos prefiere el trabajo remoto y lo encuentra más productivo que al presencial pero más del 70% de las empresas no provee equipamiento ni comodidades para realizarlo.