Máximo Thomsen pidió “disculpas” y dijo que “jamás” tuvo “intenciones de matar”
Uno de los acusados del crimen de Fernando Báez Sosa sorpresivamente pidió declarar.
Uno de los acusados del crimen de Fernando Báez Sosa sorpresivamente pidió declarar.
Durante la segunda semana de audiencia declararon 27 testigos, que se sumaron a los 47 de la anterior, y aportaron además nuevos elementos a varios de los jóvenes imputados como agresores directos de Fernando.
El padre de Fernando consideró que la declaración brindada por Luciano Pertossi, primer imputado en romper el silencio, fue "parte de la estrategia" de la defensa.
Uno de los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa afirmó que él no estaba en el lugar donde señalaron los cuatro testigos de la Policía Federal Argentina (PFA).
Fue detectada en dos zapatillas de Máximo Thomsen y una camisa de Matías Benicelli. Además en un dedo de la víctima se halló el ADN de Blas Cinalli.
Lo indicó ante el Tribunal en lo Criminal 1 Graciela Noemi Parodi, efectivo de la Policía Científica, y lo certificó la perito del laboratorio químico de la Policía de Dolores, Norma Beatriz Tramontini.
Durante una nueva audiencia del juicio se leyeron los diálogos en los instantes posteriores al crimen de Fernando Báez Sosa.
Máximo Thomsen, Luciano y Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli fueron señalados durante las declaraciones de más de 45 testigos como quienes agredieron directamente al joven estudiante de abogacía en Villa Gesell.
Hugo Tomei no quiso opinar de cómo se desarrolla el debate y dijo que la sociedad lo escuchará al momento de su alegato.
María Graciela Sosa Osorio declaró en el inicio del juicio a los rugbiers. "Soy una mujer acabada, ¿con qué derecho le arrebataron la vida?", preguntó. El abogado de la familia de la víctima adelantó que solicitará la pena de prisión perpetua para todos los acusados