Viernes,22 de Noviembre de 2024
Hace exactamente 10 años, el miércoles 13 de marzo de 2013, Ramona Benítez y Héctor Farías fueron asesinados en un departamento próximo a la vieja terminal. Los dos presentaban un tiro en el cuello. El asesino no robó y escapó tras lavarse las manos y cerrar la puerta.
La mujer asesinada por su hijo, Uriel Tapia Saín, trabajaba en el área de farmacia hospitalaria. "Corina fue y será un ejemplo de superación, progreso, alegría permanente, amabilidad, dulzura y buena predisposición", expresaron en un comunicado.
Desde la Asesoría Pericial consideraron que Uriel Tapia Saín no está en condiciones de declarar ni de estar sometido a proceso, ya que actuó bajo un brote psicótico. Solicitaron que quedara alojado en el área de salud mental del Hospital Interzonal.
Los testigos del doble crimen del barrio Pinos de Anchorena revelaron que Uriel Tapia Saín ya había cometido hechos de violencia producto de su adicción a los estupefacientes. Inclusive, días atrás le habría dado una golpiza a la pareja de una de sus tías.
Uriel Tapia Saín, de 18 años, fue capturado en los techos del inmueble ubicado en Matheu al 4600. Tras el operativo quedó detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán y este jueves deberá declarar en Tribunales.
El doble crimen ocurrió cerca las de 13 en una casa de Matheu al 4600, en el barrio Pinos de Anchorena. La policía detuvo al homicida, un joven de 18 años identificado como Uriel Tapia Saín que padecía adicciones y ya había protagonizado otros hechos de violencia intrafamiliar.
Horas después de liberar a la empleada doméstica, la justicia detuvo por la noche al hijo menor de la pareja asesinada dentro de su auto.
El fiscal Leandro Arévalo pidió la prisión preventiva de Ignacio Serra, el imputado por los homicidios de Ezequiel Contreras y Nicolás Vergara, ocurridos el 2 de agosto pasado. Todo comenzó por una pelea ocasional luego de un cruce de miradas en el barrio.
La fiscal Romina Díaz presentó su alegato ante el Tribunal Oral Nº 3 y consideró que durante el debate quedó probado que Antonio Báez (57), Ezequiel Sánchez (33) y Leonardo Uriarte (34) asesinaron a Luis y Marcelo Romero para robarles un kilo y medio de cocaína.
El fiscal Leandro Arévalo confirmó que Zoe Paz, de 9 años, dormía en su cama cuando su hermano Matías la asesinó de 19 puñaladas después de matar también a la madre de ambos. "Nadie refiere que haya existido una pelea o una discusión previa, fue un hecho sumamente sangriento", dijo el investigador.
