Las sanciones contra el petróleo ruso golpean al Kremlin y abren incógnitas sobre su efecto global
La Unión Europea (UE), el G7 y Australia impusieron un tope de 60 dólares al barril de crudo ruso transportado por vía marítima, un techo que se revisará cada dos meses y que no rige para el que llega por oleoducto a Hungría, República Checa y Eslovaquia.