Estafaron a tres comercios con tarjetas clonadas: el líder operaba desde la cárcel
Una denuncia radicada por tres comercios impulsó la investigación de la fiscalía de Delitos Económicos
Una denuncia radicada por tres comercios impulsó la investigación de la fiscalía de Delitos Económicos
La fiscalía de Estupefacientes inició una investigación por el ingreso de drogas al penal y para saber si el Servicio Penitenciario tenía, como mínimo, controles flexibles. Luego surgió una historia que promete no quedarse en una inoportuna muerte sino en avanzar y tener derivaciones de importancia.
Se trata de los proyectos Gaia y Fénix que se desarrollan en las unidades penitenciarias de 15 y 50.
Se trata de un interno de la cárcel que cumplía el rol de colaborador. Los propios agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) descubrieron los estupefacientes.
El juez Juan Manuel Sueyro dictó un fallo sumamente original días atrás: dos jóvenes de 20 y 24 años que en octubre de 2020 asaltaron a un hombre y fueron perseguidos por la policía hasta chocar su vehículo, evitarán ir presos y recibirán "una segunda oportunidad". Los acompañará a dar un paseo por la cárcel de Batán para que sepan a qué se atienen si vuelven "a equivocarse".
El asalto ocurrió el verano pasado en Miramar, donde un convicto alojado en el penal de Batán daba indicaciones a su pareja que trabajaba en la casa de un matrimonio de ancianos, que luego fueron asaltados por dos delincuentes. Tres personas fueron puestas a disposición de la Justicia durante las últimas horas.
El hecho se produjo en la cárcel de Batán, cuando personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) se disponía a ingresarlo al penal. Tenía colocadas las esposas pero igualmente logró huir corriendo.
Se trata de un hombre de 44 años en cuyo poder fue secuestrado un teléfono celular en el interior de la celda que ocupa en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.
Alejandro Daniel Gamarra había sido detenido en 2019 por asaltar y asesinar a Gerald Borja Pastrana, en un almacén de la zona de La Perla. Se ahorcó en su celda del penal de Batán el último domingo.
Le hicieron trabajos de chapa y pintura. Las tareas en el vehículo, con capacidad de cuatro mil litros de agua, fueron realizadas con materiales donados por comerciantes.