“Me quieren presa o muerta”, reiteró Cristina Fernández de Kirchner
La vicepresidenta acusó a las autoridades judiciales que investigan el intento de magnicidio en su contra de "impedir que salga a la luz la verdad".
La vicepresidenta acusó a las autoridades judiciales que investigan el intento de magnicidio en su contra de "impedir que salga a la luz la verdad".
El aporte de una pistola distinta a la utilizada en el fallido atentado contra Cristina Fernández de Kirchner y los mensajes en los que se refiere a la planificación del hecho complicaron la situación del denominado jefe de "los copitos".
La novia del hombre que apretó el gatillo para atentar contra Cristina Kirchner se había negado a proporcionar la clave de su teléfono. Los peritos analizan 120 gigabytes de información que podrían aportar pruebas de cómo se organizaba el grupo y cuáles eran sus ingresos.
La fiscalía le solicitó a la magistrada que vuelva a interrogarlo para exponerle nuevas pruebas incorporadas al caso en los últimos días. También será indagada Brenda Ulliarte, novia de Sabag Montiel.
El expresidente dijo que el Frente de Todos les “atribuye, sin ninguna racionalidad, la instigación a ese ataque”. Además, citó a Raúl Alfonsín, quien en 1991 "se negó a situarse como víctima o a utilizar políticamente el ataque".
Se trata de Mario, un hombre que en una entrevista se presentó como amigo de Fernando André Sabag Montiel. Por otro lado, la jueza Capuchetti aguarda las pruebas de ADN realizadas sobre arma Bersa calibre 32.
Habría ocurrido mientras una división de la Policía Federal intentaba desbloquear en los tribunales de Comodoro Py el teléfono celular del atacante de Cristina Fernández de Kirchner.
La actriz y militante feminista remarcó que "en un contexto bélico donde parece haberse acabado el diálogo y el consenso, deben responsabilizarse por lo que generan en el imaginario colectivo".