El jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk, atravesó ayer por varios momentos incómodos al presentarse ante la comisión de Legislación del Concejo Deliberante.
Durante más de cuatro horas debió dar respuesta a las inquietudes de los concejales asumiendo su rol como jefe de la fuerza, pero también como el del principal responsable de la política de seguridad de un municipio que todavía no cuenta con un secretario a cargo de esa área.
Además Telpuk se encontró con un panorama para él novedoso. Las preguntas más incisivas partieron de los bloques políticos que respaldaron su designación durante la gestión del ex intendente Gustavo Pulti. Y su principal apoyo, aunque no demasiado entusiasta, provino de las bancadas de la UCR y de la Agrupación Atlántica, las que en su momento votaron contra la creación de la Policía Local. Ese panorama pareció descolocar a un funcionario que en ciertos tramos de la reunión puso sobre la mesa cuáles son las carencias de la fuerza y reconoció que al margen de sus opiniones sobre lo que debería hacerse, en algunos temas aún no existen definiciones claras.
Incluso admitió que ciertos proyectos y programas que estaban en marcha fueron cancelados en contra de su opinión, en la mayoría de los casos, por falta de presupuesto.
“Una nueva gestión tiene derecho a decidir sobre estas cosas”, indicó.
Guiado por sus propias notas y por las consultas de los concejales, Telpuk habló ayer acerca de cuáles son las consignas de trabajo que cumple la Policía desde la asunción de Carlos Arroyo, sobre cuáles son las necesidades operativas de la fuerza, la relación de la institución con otras dependencias, el funcionamiento del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) o la elaboración de estadísticas relacionadas con el delito en Mar del Plata y Batán.
Al momento de brindar definiciones generales Tepluk se mostró cómodo.
Pero a la hora de responder sobre cuestiones más concretas lució contrariado.
Eso ocurrió, por ejemplo, cuando tuvo que brindar explicaciones sobre el sentido de que algunos agentes estén realizando tareas administrativas en la comuna. “Me reservo la opinión”, dijo.
Algo similar sucedió cuando describió cómo el Centro de Análisis Estratégico del Delito está elaborando sus estadísticas y lamentó que las nuevas autoridades provinciales dejaran de compartir los datos que se relevaban a nivel local.
“La realidad no ofende y debe conocerse para poder transformarla”, dijo al reprochar la decisión del ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, de considerar “sensibles” ciertos datos a los que el municipio ya no tiene libre acceso. Por eso pidió el apoyo de los concejales para que mediante un acuerdo político como el que existía durante la gestión del ex ministro Alejandro Granados esa información vuelva a estar disponible.
En otro momento Telpuk se refirió a cuál es el vínculo que la Policía Local tiene con otras dependencias de municipio para actuar frente a casos en los que se requiere un abordaje multidisciplinario. “Hace falta más diálogo entre las áreas del municipio”, señaló.

La situación del COM

También se encontró con la crítica de los concejales cuando comenzó a analizarse de qué manera la comuna prevé designar más personal para el Centro de Operaciones y Monitoreo, luego de que por el recorte de presupuesto, se resolviera reducir las horas extras a los municipales que trabajaban allí.
Ahora la idea es contratar a personas con discapacidades para que a través de un acuerdo con la Nación, se dediquen a monitorear las imagenes que registran las videocámaras. “Pero se les pagará 1.500 pesos por mes por trabajar cuatro horas, de lunes a viernes”, advirtió el concejal de Acción Marplatense, Marcelo Fernández, denunciando que se estaría ante una situación de precarización laboral.
“Es en lo que se está trabajando y pagará la Nación”, respondió Telpuk.
Para el funcionario, el hecho de que el COM no tenga hoy personal es un verdadero problema. “Tenemos un fórmula 1 pero no hay quién lo maneje”, lamentó.
Otra novedad reconocida por el funcionario, tuvo que ver con la decisión de suspender la actividad de la Escuela Municipal de Policía, la cual le brindaba a los uniformados una formación adicional a la adquirida en la Escuela Juan Vucetich de la Bonaerense.
Tras dar cuenta de esto Telpuk dijo ser partidario de recuperar el proceso de doble capacitación y explicó que para restablecerlo se está analizando algún tipo de convenio con la Secretaría de Educación de la comuna.
En el aire quedó flotando la duda sobre cuál podría ser el aporte que para este caso podría hacer un área abocada principalmente a la gestión de jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias.
Otro tema que generó discusión tuvo que ver con las objeciones de algunos concejales sobre las consigna impartidas durante la gestión del intendente Carlos Arroyo para que la Policía Local actué labrando multas de tránsito. Sumado a esto, hubo consultas sobre las razones de la continua presencia de uniformados en el Palacio Municipal, sobre lo cual el concejal del FpV, Marcos Gutiérrez, cuestionó que haya “policías sirviéndole café al intendente”. Telpuk negó que esto fuera así y aclaró que en la comuna existen solamente tres uniformados prestando servicios de seguridad.
Entre los temas que abordó el funcionario también estuvo el de la falta de una sede para la Policía Local, debido a la falta de definiciones sobre la compra del edificio de un ex frigorífico, ubicado en Alvarado y Alberti. “Todavía existe la posibilidad de que se realice esa operación, pero no sé cómo está el trámite”, reconoció.