Más de treinta enseñantes de la lengua italiana participaron recientemente de una tan inédita como modernísima experiencia de capacitación y actualización en el laboratorio de Idiomas de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

A un ritmo intenso, con seis horas de actividades cada jornada y a lo largo de cinco días, el destacado especialista italiano Luca Di Dío, proveniente del centro de formación e investigación marchegiano Edulingua, recurrió a las más modernas herramientas tecnológicas en educación para ofrecer la propuesta “Insegnare italiano: didattica e suggestione culturale”.

En efecto, “suggestione” es la palabra clave, porque no debe ser traducida en su sentido más común en español, sino como “encanto” o “fascinación”, ese encanto que produce la lengua italiana por sí, pero aún más por ser la mejor vía para conocer más y disfrutar de la cultura italiana, con todas sus riquezas: la historia, los paisajes, tradiciones, cocina, moda, cine, etc… y, tal vez la más importante, su gente.

“La Argentina es uno de los grandes caballos de batalla, cuando hablamos de la promoción de la lengua y la cultura italianas, por la historia, la cercanía y el sentimiento profundo que sigue uniendo a los dos países”. Así, en diálogo con LA CAPITAL, se expresó el doctor Di Dío, máster y doctorado por la Universidad Ca’Foscari de Venezia.

Con el celular en mano

El curso se desarrolló en la nueva sede del laboratorio de idiomas, piso 13 del edificio Banco Provincia, San Martín y Córdoba. Llamó la atención el uso de las herramientas tecnológicas más avanzadas. La actividades, siempre con las motivaciones planteadas por el doctor Di Dío, se desarrollaron sobre una plataforma on line y los docentes-estudiantes interactuaron en todo momento, con el profesor y entre sí, utilizando notebook, tablet y smartphone, y a través de aplicaciones y otros recursos informáticos de los más novedosos del ámbito educativo.

Más aún, la conexión internet del laboratorio, dependiente de la facultad de Humanidades, posibilitó que una de las cinco jornadas fuera abierta desde Italia por el director y fundador del Laboratorio Edulingua de San Severino Marche, doctor Giorgio Massei, con quien los participantes pudieron dialogar, mientras se observaban recíprocamente en las pantallas.

Todo un gesto: Massei, allá, desde la región italiana de Le Marche, habló en la oportunidad mientras tomaba mate, un símbolo de una fuerte relación de casi dos décadas gestada a partir de los grupos de estudiantes de italiano de la Argentina, y en especial de Mar del Plata, que una o dos veces al año llegan a Edulingua para protagonizar durante un mes programas de “vacaciones y estudio”. Artífices de ese vínculo han sido y son las profesoras de Italiano de la Unmdp.

El reciente curso culminó largas gestiones de las profesoras de la ciudad Angie Gómez y Claudia Tramontana.

“Estas docentes marplatenses –remarcó Di Dío–, arriesgaron y se comprometieron para que este proyecto tuviera lugar en esta ciudad”.

“Por cierto -expresó por su parte Angie Gómez a LA CAPITAL- un curso de este tipo es inédito en la ciudad. El laboratorio Edulingua, de San Severino Marche, y la Universidad Nacional lo han organizado y concretado gracias a una contribución recibida del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de Italia”.

Continuará on line

El doctor Di Dío, además de agradecer a las instituciones italianas de la ciudad, entre ellas la Sociedad Dante Alighieri, quiso subrayar la idea de que “la didáctica de la lengua italiana avanza gracias a la “suggestione” (la fascinación) de toda la cultura italiana, que llega a todas partes del mundo, y que en cuanto a la enseñanza se trata de que los docentes la vivan y que logren trasladar ese encanto a todos sus alumnos”.

Prueba de la importancia otorgada al curso por parte de la Universidad Nacional, fueron las presencias protocolares ante la treintena de profesores de Italiano del vicerrector Daniel Antenucci y de la decana de Humanidades Silvia Sleimen.

El curso, dividido en cinco módulos (la didáctica del italiano a través de la literatura, el cine, el arte, la músico y la gastronomía), tuvo así su primera parte de carácter presencial pero continuará, siempre aprovechando de las posibilidades tecnológicas, con educación a distancia, vía on line.