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Salud 27 de agosto de 2019

TEAyudo, proyecto de alumnos para aliviar a chicos con autismo

Alumnos de la Técnica N° 5 diseñaron unos módulos destinados a albergar a niños con diferentes trastornos en lugares públicos como aeropuertos, hospitales o shoopings.

Los alumnos de la Técnica N° 5 necesitan un lugar y recursos para concretar el proyecto.

Un grupo de alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 5 generó un proyecto solidario que tiene como objetivo brindar asistencia a chicos que padecen Trastornos del Espectro Autista (TEA).

El proyecto se denomina TEAyudo y apunta a construir unos módulos para que puedan ser contenidos chicos que padecen diferentes trastornos, en lugares con mucha gente.

Se trata de una especie de habitáculo que se puede ubicar tanto en espacios abiertos o cerrados, y de paneles adaptables a construcciones existentes.

“Ante la ausencia de lugares que los contengan existió la necesidad de generar módulos habitables y amigables para personas con TEA, para su inclusión en lugares públicos y patrimoniales”, coincidieron los alumnos tras la presentación de la iniciativa en la Feria Regional de Ciencias.

Cuando a uno de los profesores de la institución le diagnosticaron autismo, empezó a surgir la idea. El hijo de otra de las profesoras también padece un TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y al contar sus experiencias, empezó a tomar forma la idea.

La posibilidad de hacer algo para mejorar la calidad de vida de muchos chicos que padecen esa clase de trastornos motivó a los alumnos y la ilusión se puso en marcha.

El primer paso fue averiguar qué experiencias similares hay en el mundo. Descubrieron que en algunos aeropuertos del mundo hay espacios destinados para que los chicos puedan esperar sin entrar en crisis. En América, sólo existen en el aeropuerto de Miami.

“La idea es recrear esos espacios en principio, en nuestra ciudad, en lugares como shoopings o supermercados. El objetivo es que luego se replique en todo el país”, contó la profesora Paola Flament.

Con el asesoramiento de otros padres y profesionales en la materia, los alumnos avanzaron con el proyecto. Los del área de Construcciones ya hicieron los bocetos de lo que se puede construir mientras que los de Informática, crearon los prototipos para ir probando en distintos sitios de la escuela.

“Lo que necesitamos ahora es un lugar y recursos para poder solventarlo”, explicó la profesora.

Los alumnos

Los alumnos del área de Construcciones son: Daiana Becerra, Lucía Castro, Cristal Torres, Simón Nivio, Francisco Colombo, Victoria Sosa, Esteban Morales, Fracis Guaita, Joaquín Cifuentes, Aylén Ledesma, Julián Sammartino.
Los de Informática son: Cecilia González Oronel, Alan, Olguín Leandro Rocha, Juan Rodríguez, Martín Saucedo, Brian Mouriño, José Valfosca.

Los estudiantes agradecieron el acompañamiento de los docentes Marcos Finkelstein, Marcos Quiroga, Sergio Luvoni y Paola Flament, de los asesores científicos Pablo Abdala, Guillermo Lazzurri y Fernando Rompato, de la trabajadora social, Mery Ros, de la licenciada de Fonoudiología Luciana Quiroga, de la ONG Mundo Azul y de la casa de materiales Mansilla e hijos por donar materiales para el proyecto.

Los Trastornos del Espectro Autista se definen como una disfunción neurológica crónica con fuerte base genética que desde edades tempranas se manifiesta en una serie de síntomas relacionados con la interacción social, la comunicación y la falta de flexibilidad en el razonamiento y comportamiento. Son sensibles a los colores, sonidos, luces o demás aspectos de su entorno.



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