En consonancia con lo que ocurre en otros sectores relacionados con el turismo, los taxistas de la ciudad reconocieron tener “más trabajo que en enero del año pasado”, aunque algunos aclararon que “la temporada pasada fue malísima” y, por ende, cualquier tipo de comparación resultará positiva. Además, destacaron el crecimiento del cliente joven, básicamente en horario nocturno.

“En viajes es más o menos lo mismo, pero la recaudación es más aunque no sé si empata a la inflación. Hay más gente en la calle y también más trabajo”, señaló Pablo, que conduce el vehículo licencia 846. También destacó el crecimiento de “jóvenes que se manejan en zonas donde hay joda”, como Playa Grande o las fiestas electrónicas en las playas del sur. “Se nota que son chicos de clase media alta, quizás consecuencia del dólar solidario”, añadió.
Leandro maneja el techo amarillo 1679 “siempre de noche”, entonces a su entender “mis eneros siempre son buenos” aunque reconoció que “este año hay un poco más de trabajo, con muchos jóvenes dando vueltas” y estimó que ese crecimiento puede ser “un 20 por ciento más que el año pasado”.

En esa misma sintonía estadística se expresó el titular de Servitaxi, Raúl Vicente, al analizar que “estamos trabajando muy bien en lo que va del año, te diría que un 20 por ciento más que en enero 2019” y reseñó que “hacía mucho que no veíamos un fin de semana como el pasado”.

“Hay más gente y están más predispuestos a gastar -analizó-. Hay estadías más largas, ya que si el año pasado venían 2 o 3 días, este año se estiran a 5 días o una semana. Y gastan un poco más, no gastos importantes, pero se toman un helado, se sientan en la cafetería, van a comer y cuando se van se llevan la caja de alfajores”.

Noche joven

El conductor del taxi licencia 1780, Nicolás, fue más optimista y calculó que el trabajo creció “un 100 por 100” a comparación del año pasado. “Hay muchos jóvenes -describió-, de clase media alta, que se manejan especialmente de noche y en las zonas de diversión, como Playa Grande. Los afters son ahí y las fiestas electrónicas en las playas del sur”.

Un viaje desde Alvear y Colón hasta las playas ubicadas pasando el Faro puede costar “unos 400 pesos, entre 4 no es nada”, señaló. Cabe recordar que la bajada de bandera cuesta $75 y la ficha cada 160 metros $5 y que muchas empresas de radio taxi, como Servitaxi, permiten los pagos a través de tarjetas de crédito o débito y billeteras virtuales.

Vicente coincidió con el chofer y definió que “el boom del turismo es la juventud, vemos muchos chicos que otros años no venían y ahora están de vuelta¨.

“Creo que a comparación del enero pasado, estoy trabajando un 20 o 30 por ciento más”, señaló Ariel, conductor de la licencia 1395 aunque aclaró “es bueno, pero no hay que olvidar que el año pasado fue muy muy malo, entonces toda comparación nos parece buena”.

Si bien calificó como “parejo” el trabajo durante toda la semana, resaltó que “de jueves a domingo se nota más. Hay más gente, especialmente jóvenes, que van a los boliches de Playa Grande o a las fiestas del sur durante la noche”.

Responder a la demanda

Asimismo, el dirigente de Servitaxi adelantó que “estamos trabajando” para que no suceda lo mismo que el fin de semana pasado, cuando creció tanto la demanda que los techos amarillos no alcanzaron, “Gente de hoteles a los que vamos siempre nos decían que esperaban 20 minutos, cuando lo normal es de 5 minutos. Eso no puede volver a pasar” , dijo y aclaró que “lo que pasa a las salidas de las fiestas electrónicas es como cuando termina un partido de futbol: salen todos juntos y es imposible satisfacer esa demanda”.

De todas formas, con 3.500 unidades entre taxis, remises y autos rurales circulando por la ciudad, estimó que “deberíamos estar bien. Ponele que sean 3.200, esos tiene que alcanzar” e hizo una autocrítica porque “el domingo pasado circularon 2.200 unidades porque muchos se habían tomado franco. Pero eso no volverá a pasar”.