En medio de la resistencia que muchos taxistas y remiseros exhiben en relación a la posible habilitación de plataformas digitales de transporte de pasajeros en Mar del Plata -como Uber y Cabify, que ya se promocionan en la ciudad-, las entidades que nuclean a choferes y titulares aseguraron que a partir del 1° de diciembre el gobierno municipal “tendrá todas las herramientas para mejorar el servicio” y que “está en su decisión de querer lograr esa mejora o no”.

Tras el paro y la movilización del lunes pasado en rechazo a las aplicaciones, las entidades redactaron un documento “representativo” del pensamiento del sector, el cual remarca el impacto positivo que tendrán las mejoras implementadas en el servicio de taxis.

“El municipio a partir del 1º de diciembre estará en condiciones de lograr una sustancial mejora en el servicio de taxis, está en su decisión el querer lograr esa mejora o no”, expresaron.

La postura se desprende de “tres factores determinantes”, como son: la implementación de los horarios rotativos y obligatorios para los meses de diciembre, enero y febrero; la posibilidad de realizar un control estricto por medio de los dispositivos GPS del cumplimiento de dichos horarios; y la actualización de la tarifa con el agregado del Plus Nocturno.

Respecto al último punto, el incremento está en vías de aprobarse en el Concejo Deliberante. Avanzó esta semana en la Comisión de Movilidad Urbana y ahora se tratará en la de Legislación, instancia previa a la votación en una sesión.

La sumatoria de estos tres elementos, según las entidades que representan a los choferes y titulares, “debería dar como resultado una mejora sustancial en la eficiencia del servicio de taxis incluso superior a la que se tenía antes de la pandemia”.

La conclusión de que “la suma de estos tres factores serían la clave para lograr restablecer el nivel del servicio de taxis” que se tenía antes de la pandemia, señalaron, “es la síntesis del trabajo realizado mancomunadamente” entre la Subsecretaria de Movilidad Urbana, encabezada por Federico Chiolli, y los dirigentes de las entidades que nuclean a taxistas y remiseros, quienes “saben que deberán pagar un alto costo político, porque conocen perfectamente que hay un sector de taxistas que se oponen a la idea de trabajar con horarios fijos y ser controlados por el municipio”.

Las entidades que nuclean a taxistas y remiseros concluyeron que “si el Poder Ejecutivo cumple con su rol de contralor y utiliza las herramientas que tendrá a su disposición a partir del 1º de diciembre, en los próximos meses se podrá realizar una evaluación más realista y valedera de los resultados obtenidos”.

A partir de allí, se podrá evaluar “si es necesario aumentar el número de licencias de servicios regulados como son los taxis y los remises, o bien analizar las experiencias recogidas en otras ciudades de nuestro país, donde se habilitaron las aplicaciones dedicadas al transporte de pasajeros”, completaron.