“El regreso de Mario Cárdenas” es el espectáculo que se desarrollará hoy desde las 22,30 en el escenario de Orión (Luro y la costa). Protagonizado por el actor y cantante Luis Longhi, el show está organizado por Tango Bravo Club. Cabe señalar que “El regreso de Mario Cárdenas” se estrenó en el mes de febrero de este año y se viene haciendo de manera ininterrumpida desde entonces en “Pista Urbana” un exquisito café concert del barrio de San Telmo.
En el show, Longhi cuenta el regreso del canto luego de veinte años alejado del tango. “Es el mejor cantor de tangos de su generación. Cárdenas es un artista único en el mundo, por su sencillez y eficacia para el canto, y por sus grandes dotes como narrador. Sus historias y su manera de contarlas son únicas. Y, por sobre todo, la posibilidad que muy pocos cantores del tango tienen, tocar con maestría el bandoneón”, dijo sobre el personaje que desarrolla cada noche.
“Mario me convocó para que lo ayudara a darle forma a su regreso. Mi tarea consistió en un minucioso trabajo de edición y dirección sobre todas las virtudes de este tan original artista”, agregó.
-¿Es solo un espectáculo musical, o incluye dramaturgia?
-Es un espectáculo musical en dónde el público, además de disfrutar de una selección de tangos memorables y otros que ya van camino a ser clásicos del género, se va a sorprender con las increíbles historias de vida de esta rara avis del tango. La risa y el llanto surgen de manera casi imperceptible en la sensibilidad de cada uno de los espectadores. Es habitual que luego de cada uno de sus shows Mario Cárdenas deba quedarse un largo rato ante la insistencia de la gente de abrazarlo, besarlo y sacarse una foto con esta gloria del tango.
-¿Quién fue Cárdenas?
-Mario Cárdenas debutó como cantor en 1969, con apenas 14 años en los estudios de Radio Nacional, con el acompañamiento del maestro Carmelo Pizzarotti. Su paso por el programa “Nuevos valores”, le dio el salto de fama y calidad que supo capitalizar en shows multitudinarios en los carnavales del 74. Su primer long-play “Tangos a la bartola” batió récords de venta en toda Latinoamérica, lo que lo llevó a una extensa gira que se prolongó durante 14 meses ininterrumpidos por Venezuela, México, Colombia, Brasil, Ecuador, Puerto Rico y los EEUU. A ello sobrevino el exilio en Francia hasta su vuelta definitiva al país, algo que se retrasó hasta el año 91. El paso del tiempo y los avatares políticos hicieron mella en su popularidad, lo que lo llevó a una etapa de profunda meditación.