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Arte y Espectáculos 21 de agosto de 2018

Tango y hip-hop se alían por la inclusión de jóvenes vulnerables

La iniciativa forma parte del ciclo "Arte en los barrios", la cual promueve diversas actividades culturales y formativas con el fin de reducir la desigualdad.

Un momento de la presentación de la fusión tango y hip hop en el Mundial de Tango. Foto: EFE | María Paulina Rodríguez.

Expertos en tango y hip-hop, profesores de un proyecto inclusivo y cultural en los barrios más vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires, llevaron la fusión de ambos estilos al Mundial del Tango que se celebra estos días para proponer “un punto de encuentro con los más jóvenes”.

El cruce de disciplinas tan dispares es una oportunidad para que el hip-hop, “que tiene gran impacto en los jóvenes” y que está “actualizando la identidad de esta ciudad”, proponga “una vía de expresión para el tango y, también, un punto de encuentro con los más jóvenes”, expresó a EFE el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro.

El Mundial del Tango, que se celebra desde hace 15 años, incorpora a su agenda desde 2016 un espectáculo procedente de la actividad local “Arte en Barrios”, la cual promueve diversas actividades culturales y formativas con el fin de reducir la desigualdad en Buenos Aires.

El objetivo de dicho programa, que se lleva a cabo en los 20 barrios más vulnerables de la ciudad, es que “viva uno donde viva, tenga las mismas oportunidades de acceso a la cultura”, explicó Avogadro.

De este modo, diversos artistas que se comprometen con este proyecto dando clases, mayormente, a adolescentes y niños, en los diferentes distritos, este año llevaron al Mundial la fusión musical del tango y el hip-hop con la actividad “Tango feat. Arte en Barrios”.

El concierto, musicalizado por el cuarteto del bandeonista Gabriel Merlino -que da espectáculos de danza, música y canto en varios barrios-, abrió este año con algunos protagonistas del proyecto: ocho niños que llenaron de vitalidad la sala con un rap-tanguero titulado “Leyes de barrio”.

Los chicos son alumnos del taller de “Rap y Literatura” que imparte la agrupación de rap Clan Oculto, compuesta por Emiliano Quipildor, Zacarías Fraga y Carlos Villalba, quienes cerraron la muestra musical acompañados por el bailarín Mario Rizzo, que exhibió unos pasos de esta singular fusión y que además imparte clases de danza en los barrios.

También participaron en la muestra los cantantes de rap El Lobo y El Protagonista, con algunas creaciones que el público se animó a canturrear.

Cuando fue el turno de Clan Oculto para cantar “los sueños de 100 barrios porteños”, como dice la letra de “Mi Tierra Natal”, las caras de otros alumnos que estaban sentados entre el público se iluminaron al ver subir al escenario a sus maestros, que desde allí los saludaban.

Los miembros de Clan Oculto no descartan la posibilidad de continuar fusionando en los talleres el tango con el rap, ya que según la agrupación, esta fusión musical, dado su contexto, surge de manera “natural” y “espontánea”.

“Nosotros somos de un barrio bajo y el tango habla mucho de eso, del arrabal, del gueto, de la villa”, dijo Fraga.
Quipildor, para apoyar los argumentos de su compañero, añadió que el tango “habla mucho de un dolor”, de un dolor que se vive en los barrios donde ellos viven.

Asimismo, sugirió orgulloso Quipildor que esta peculiar fusión de “rap-tango” es una manera de ponerle un “sello argentino al rap” y de demostrar, continuó, “que acá también se hace un rap de calidad y es argentino con palabras arrabaleras o del lunfardo que proceden del tango”.

Del mismo modo, el cantante se mostró contundente en que hay que aprovechar “el rap como herramienta para que los chicos encuentren un lugar para contar cosas” que no cuentan a nadie, ya que, como señaló, “uno puede mentirle a la mamá o a la novia, pero a la hoja no se le puede mentir”.

“Sacar un poco ese dolor en una canción”, añadió, es una forma de que “los chicos encuentren en el rap una posibilidad de explotar, para no explotar en otros lugares donde quizás las consecuencias serían malas”.