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Interés general 5 de mayo de 2020

También en cuarentena, comer no es lo mismo que alimentarse

La cuarentena no deja de ser un buen momento para generar hábitos alimentarios saludables y duraderos, individuales, familiares y sobre todo en los niños, Los consejos y recomendaciones de una licenciada en nutrición marplatense

La forma de alimentarnos pareciera estar en jaque, al menos en reiterados casos, en el marco de esta cuarentena.

Estar encerrados, sin los horarios que conforman nuestra rutina, puede poner en evidencia las mil maneras que tenemos para llenar esos “vacíos”.

Más tiempo en casa, aburrimiento, incertidumbre y ansiedad… El plan más tentador, como si tratara de la salida de la semana recae en la pregunta “¿qué comemos?” y surge una especie de tour entre la heladera y la alacena.

Está claro que nuestra rutina cambió y actualmente, tenemos mucho más tiempo libre para darle lugar a los pensamientos que nos hacen creer que necesitamos comer.

Pero la cuestión no está en dejar de hacerlo, sino en entender que “comer no es lo mimo que alimentarse”.

Una buena planificación para cocinar en casa será de gran utilidad y la falta de tiempo ya no será una excusa.

Aumentar el consumo de alimentos frescos de origen vegetal, como las frutas y verduras es fundamental, así como el consumo de cereales integrales y legumbres, acompañado de la disminución del consumo de alimentos de origen animal, fuente principal de grasas saturadas.

La premisa fundamental se resume en “Más alimentos y menos paquetes”.

Ocupáte de la calidad y no tanto de la cantidad. Evitá el consumo de ultra procesados, productos alimentarios que solo nos incitan a seguir consumiéndolos.

Tomá agua y tené alimentos frescos a disposición, evitando, de este modo, los productos listos para consumo, como las salchichas, las galletitas, los jugos y las gaseosas, por nombrar tan sólo a algunos

Servite sólo lo que vas a comer y no dejes la fuente en la mesa. Reemplazá las harinas blancas (refinadas) por las integrales. Come despacio y masticá bien. Apoyar los cubiertos en el plato puede ser de gran ayuda.

Es un buen momento para generar hábitos alimentarios saludables y duraderos, individuales, familiares y sobre todo en los niños, asegurando a futuro, adultos más sanos y con menos enfermedades.

Cocinemos, comamos menos y alimentémonos más.

Florencia Hudecek
Licenciada en Nutrición M.P 3958
Especialización alimentación vegana / vegetariana
Instagram @_alimenta_
[email protected]