Desde la Asociación Civil de Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano de Mar del Plata expresaron su “sorpresa” por las obras de demolición realizadas en el muelle del Club de Pesca y anticiparon que solicitarán información oficial para determinar qué tipo de permisos fueron gestionados ante el municipio para llevar adelante esas obras.

Luego de que en la mañana de este jueves parte de la estructura del espigón apareciera convertida en escombros, una de las integrantes de la ong, Marita Ontañón, afirmó que por el momento la entidad “no está en condiciones de emitir una opinión definitiva” sobre las intervenciones realizadas en el lugar, aunque expresó su “preocupación” frente a la posibilidad de que esos trabajos se estén llevando a cabo “sin los permisos correspondientes”.

Es que el muelle del Club de Pesca forma parte del listado de bienes de interés patrimonial del municipio y por sus características está alcanzado por uno de los máximos niveles de protección.

Además de tener una declaratoria municipal, el muelle también está protegido por otras normas provinciales y nacionales.

Una de ellas es un decreto del año 1999, por el cual fue declarado como un bien de interés nacional, junto a otras edificaciones existentes en la Bahía de la Playa Bristol, como por ejemplo el Torreón del Monje, el Casino y el Hotel Provincial.

Por lo tanto se considera que cualquier tipo de intervención sobre alguno de estos inmuebles, además de contar con los permisos de obra habituales, debería tener el aval de los organismos municipales, provinciales y nacionales que regulan y controlan la preservación de bienes patrimoniales.

El muelle del Club de Pesca viene siendo sometido a diversos trabajos desde hace varios meses, entre los cuales, se destaca la construcción de una enorme estructura de hierro sobre su terraza para reinstalar allí un letrero publicitario.

Esas tareas están llevándose a cabo con el guiño favorable de la gestión del intendente Carlos Arroyo.

Este jueves parte del muelle del Club de Pesca apareció reducido a escombros, lo que en un principio, fue interpretado por varias personas como consecuencia de un derrumbe.

La ausencia de carteles y de dispositivos de seguridad adecuados en torno al espigón provocó que durante varias horas hubiera quienes creyeran que la estructura se había desmoronado de forma espontánea.

Frente al desconcierto, las autoridades del Club se vieron obligadas a salir a explicar lo que, según dijeron, estaba sucediendo.

De acuerdo a su presidente, Rubén Caro, el muelle está siendo sometido a obras de remodelación.

Según dijo, el muelle fue “volteado en ánimos de mantener su estructura” y “reacondicionarla a cero”.

“Nuestro objetivo, ya planteado con la empresa que está trabajando hace un mes, es dejarla cero kilómetro. Detonar esa área”, señaló y agregó: “Los plazos de obra los tenemos claros y vamos a empezar la temporada como corresponde”.