Cerca de 500 efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires y la Policía Local se sumarán hoy a la custodia de los centros de votación para garantizar el normal desarrollo de las elecciones legislativas.

El jefe de la Policía Departamental, Fabio Astor, aseguró a LA CAPITAL que dentro de los establecimientos la seguridad estará a cargo de las fuerzas federales (Fuerzas Armadas y de seguridad), mientras que puertas afuera la responsabilidad será de la policía de la provincia.

Para ello, en los ingresos de cada uno de los 220 colegios en que se votará en General Pueyrredon habrá un policía provincial y uno local.

“La directiva ministerial y la línea que bajó la gobernadora fue clara: todo lo que implica el acto eleccionario en sí se cubrirá con personal convocado al efecto, extra”, aclaró Astor. En esa línea, señaló que, al margen de los efectivos que habrá en cada escuela, “se preservarán los dispositivos de seguridad cotidianos” a través del sistema de cuadrículas.

El operativo tendrá por objetivo “custodiar y asegurar la ejecución del acto electoral, preservar la seguridad pública y favorecer el normal desplazamiento de la ciudadanía”, dijeron voceros policiales.

Entre las tareas estarán “dar cobertura de los centros de distribución hasta que finalicen los comicios” y realizar “patrullajes y tareas de vigilancia”. El personal abocado a tareas administrativas en dependencias estará disponible para “acudir en apoyo a los demás”, añadieron.

Los efectivos contarán con un protocolo de actuación ante amenazas o denuncias de artefactos explosivos que fue elaborado por el Comando Electoral e implica realizar una evacuación rápida del establecimiento.

El operativo de traslado de urnas y boletas se efectuó ayer con normalidad en Mar del Plata, sin cortes de calles que perjudicasen el tránsito.

El traslado se realizó a través de colectivos escolares desde un galpón que el Correo Argentino tiene en Monseñor Zabala 146 hasta las escuelas en que hoy se abrirán las 1.617 mesas habilitadas para votar en el distrito.

Como sucedió en las PASO, esta vez no fue necesario cortar calles neurálgicas, como la avenida Luro. Eso sucedía en las previas de elecciones anteriores, cuando las urnas se guardaban en la sede central del Correo.