“Café de los tiempos”, el nuevo libro de Juan Manuel Tasada, es una publicación que salió a la luz recientemente por la editorial Hojas del Sur. El escritor, nacido en la ciudad de Rosario pero instalado en Mar del Plata desde 1984, construyó una ficción en la que caben personajes conocidos, de la historia y la política argentina reciente y la de historia universal, todo un logro de su imaginación.

“Esos personajes se reúnen casi sin querer, en un café inusual, único. En él, Oesterheld se le planta a Videla. Kafka y Dickens dialogan con sus propias creaciones. Los trágicos hechos de diciembre de 2001 encuentran como testigos a Atila y a Gengis Kan. Darwin convive con el Gordo y el Flaco”, señaló Andrés Mego, editor y prologuista de esta novela.

“Entre los muchos aciertos de esta novela -sigue Mego- pueden mencionarse el ritmo de los diálogos que hace que la narración fluya; la capacidad para que el texto sea una novela política a la vez que poética; el narrador, testigo y parte de la historia, cuenta con perplejidad las cosas y personas que ve en ese café, y eso le da un estatuto muy singular”.

Además, el autor atesora experiencia en materia audiovisual. “Contrafrentes”, es su primer documental y luego filmó “Los residuos del alma (vestigios de los niños del basural)”, un material sobre la problemática nutricional de los niños que viven en los asentamientos y barrios lindantes al predio de disposición final de residuos del Partido de General Pueyrredon y que la valió amenazas al director.

En septiembre 2015, presentó su último documental “Agosto”, una obra que narra las vivencias de un joven muchacho secuestrado en tiempos de dictadura militar hasta el momento de ser blanqueado.

Ahora, en este libro, el escritor propone un compendio de sagas sin precedentes que pondrá a sus lectores en una “charla sin relojes ni lugares, historias sin espacio entre aquello que fue de sus vidas, frente a frente con aquello que hoy es en sus muertes”.

En la actualidad, Tasada sigue escribiendo. Da forma a una novela titulada “Rostros en el fuego”, una historia ambientada en Israel luego de acaecida la Primavera Árabe, una trama de conflicto internacional Palestino-Israelí que busca llegar a un punto medio entre facciones que parecen en la actualidad no encontrarlo.

Satisfecho, agradecido, Tasada mira a su propia historia para reconocer sus logros en materia cultural y humana. “Las historias de ceguera que le esperaban a ese niño que fui solo serían una etapa que debía soportar, que el re aprender a caminar a los seis años solo sería una anécdota, la extremaunción de bebé solo era un paso más para seguir viviendo, la meningitis que me llevó a estar al borde de la muerte no me sacaría la sonrisa, mi paso por una escuela especial por las secuelas neurológicas y motoras no serían un impedimento para realizarme como individuo”, contó.

“Me pregunto, ese niño si se hubiese enterado de todo lo que le depararía su vida ¿seguiría buscando, seguiría creyendo que sí se puede? Algo me indica que esa sonrisa dice que sí”.