Sudáfrica acusó ante Corte de La Haya de “genocidio” a Israel, que continuó bombardeo de Gaza
La ofensiva del país hebreo a la Franja de Gaza no se justifica ni siquiera por la masacre perpetrada por el movimiento islamista Hamas a su territorio el 7 de octubre.
Un grupo de personas llevan el cuerpo de Fahim Ahmed Al-Khatib durante su procesión fúnebre en la Gran Mezquita de la ciudad ocupada de Beitunia, en Cisjordania.
Sudáfrica acusó a Israel de “genocidio” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, en una audiencia en la que evaluó que la dimensión de la ofensiva del país hebreo a la Franja de Gaza no se justifica ni siquiera por la masacre perpetrada por el movimiento islamista Hamas a su territorio el 7 de octubre, mientras la aviación israelí continuaba bombardeando el enclave, al término de la gira regional del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, para evitar una escalada del conflicto.
“Ningún ataque armado en el territorio de un Estado, por muy grave que sea (…) justifica que se vulnere la Convención” para la Prevención de Genocidios, afirmó el ministro de Justicia sudafricano, Ronald Lamola, en su alegato.
“La respuesta de Israel al ataque del 7 de octubre cruzó esta línea y da lugar a violaciones de la convención (…) es por eso que Sudáfrica presenta este caso”, agregó.
Subrayó que “la violencia y la destrucción en Palestina no comenzaron el 7 de octubre”, sino que los palestinos “han experimentado violencia durante los últimos 76 años”.
Por su parte, Tembeka Ngcukaitobi, miembro del equipo legal sudafricano, analizó que “Israel tiene una intención genocida contra los palestinos en Gaza” y así lo han dejado saber “líderes israelíes y generales del Ejército (…) lo que ha sido repetido por soldados de Gaza”.
En este sentido, recordó las declaraciones del primer ministro, Benjamin Netanyahu, citando la historia bíblica de Amalek o las palabras formuladas el 9 de octubre por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, cuando dijo que Israel “combate contra animales humanos y actúa de forma acorde”.
Asimismo, mencionó las palabras del presidente, Isaac Herzog, quien el 12 de octubre señaló que “toda la nación (palestina) es responsable”, unas palabras de carácter “deshumanizador” que “no diferencia” entre civiles y miembros de Hamas.
“Las declaraciones fueron realizadas por personas al frente del Estado (…) La intención genocida de estas palabras no es ambigua para los soldados israelíes desplegados sobre el terreno”, sostuvo.
A su turno, la abogada sudafricana ante la CIJ Adila Hassim, destacó que las operaciones militares israelíes en Gaza han puesto a la población “al borde de la hambruna”.
“Los genocidios nunca se declaran con antelación, pero este tribunal cuenta con las últimas 13 semanas de pruebas que muestran de forma irrefutable un modelo de comportamiento y de intención que justifica una acusación verosímil de actos genocidas”, agregó Hassim.
La guerra estalló tras el ataque del 7 de octubre de Hamas en suelo israelí, en el que milicianos del grupo islamista mataron a 1.200 personas y secuestraron y se llevaron a Gaza a unas 240, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.
La respuesta de Israel, que prometió “aniquilar” a Hamas, dejó hasta el momento más de 23.000 muertos, una gran mayoría de ellos mujeres y niños, y una grave crisis humanitaria, con escasez de suministros esenciales y alrededor de 1,9 millones de personas (de un total de 2,3 millones que viven en el enclave) obligadas a abandonar sus hogares.
Pretoria recurrió a la CIJ, el principal órgano judicial de la ONU, para urgir a Israel a “suspender inmediatamente las operaciones militares” en Gaza.
Tras conocerse el alegato, Israel, que mañana tendrá la oportunidad de defenderse, acusó a Sudáfrica de actuar a favor de Hamas.
“Sudáfrica, que está funcionando como brazo legal de la organización terrorista Hamas, ha distorsionado gravemente la realidad en Gaza tras la masacre del 7 de octubre e ignoró completamente el hecho de que terroristas de Hamas se infiltraron en Israel, asesinaron, ejecutaron, masacraron, violaron y secuestraron a ciudadanos israelíes simplemente por ser israelíes, en un intento de cometer un genocidio”, declaró el canciller de Israel, Lior Haiat, en un comunicado.
En paralelo, Netanyahu descartó la idea de “ocupar Gaza permanentemente” y “desplazar a su población civil” expresada por algunos de los ministros del ala más ultranacionalista religiosa de su gobierno, para alentar la emigración palestina y reconstruir los asentamientos que Israel mantuvo hasta el 2005 en la Franja de Gaza.
“Israel está luchando contra los terroristas de Hamas, no contra la población palestina, y lo estamos haciendo en pleno cumplimiento del derecho internacional”, dijo Netanyahu en un video en inglés, publicado anoche en sus redes sociales, reportó la agencia de noticias Sputnik.
Sudáfrica, que condena “inequívocamente” los ataques de Hamas, argumenta a la vez que Israel incumple sus obligaciones en el marco de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, un tratado de 1948 creado tras el Holocausto, en el que los nazis y sus colaboradores exterminaron a 6 millones de judíos europeos.
El país africano afirma que la ofensiva de Israel tiene “la intención específica (…) de destruir a los palestinos de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico más amplio de los palestinos”.
Varios países apoyaron la demanda de Sudáfrica, mientras que EEUU, aliado de Israel, considera esas acusaciones como “infundadas”, según el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Como se trata de un procedimiento de urgencia, la CIJ podría pronunciarse en cuestión de semanas y, aunque sus fallos son definitivos y no pueden ser apelados, los países no siempre siguen sus veredictos, como en el caso de Rusia, a quien la corte ordenó poner fin a su invasión a Ucrania.
En tanto, el secretario de Estado estadounidense afirmó hoy en El Cairo que avanzar hacia la creación de un Estado palestino y el acercamiento entre Israel y los países árabes permitirá “aislar a Irán”, país al que la Casa Blanca acusa de apoyar a Hamas y a los rebeldes hutíes de Yemen que atacan buques comerciales en el mar Rojo.
Blinken, que en el marco de su viaje estuvo en Israel, se reunió en El Cairo con el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi -cuyo país desempeñó un papel clave para pactar una tregua de una semana en noviembre junto a Qatar y EEUU- antes de volar a Washington.
En tanto, en el enclave palestino la aviación israelí multiplicó sus bombardeos contra el sector de Khan Yunis, principal ciudad del sur de Gaza y epicentro de los combates en las últimas semanas, según varios testigos.
Hamas dijo que los ataques israelíes durante la última noche dejaron 62 muertos en toda la Franja.
Las organizaciones internacionales alertan de un desastre sanitario en Gaza, donde la distribución de ayuda se enfrenta a obstáculos “casi insuperables”, dijo el jefe de la Organización Mundial de la Salud, (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Por su parte, el Ejército israelí negó hoy haber atacado una ambulancia en la víspera en la Franja de Gaza, un incidente en el que murieron seis personas, entre ellas dos pacientes que trasladaba el vehículo, y cuatro socorristas de la Media Luna Roja palestina, que le imputó la responsabilidad a Israel.
El ejército israelí afirmó hoy que dos periodistas de Al Jazeera y otros medios, Hamza Dahdouh y Mustafa Thuria, muertos el domingo en un bombardeo en Gaza eran “agentes terroristas” afiliados a Hamas y a su organización aliada, la Yihad islámica.
En un breve comunicado, Hamas calificó como “huecas” y “falsas” las acusaciones contra los periodistas.
Al menos 79 periodistas y profesionales de medios fallecieron desde el inicio de la guerra, según el Comité para la Protección de Periodistas. en Israel.