Sorpresa. Eso fue lo que sintió Emilio Sucar Grau, ex titular de Inspección General, luego que el intendente Carlos Arroyo le comunicara que después de casi cuatro años al mando iba a prescindir de sus servicios en el área para trasladarlo a la Delegación Norte. En su lugar quedaría Evangelina Tedros, hija de Susana Rivero, pareja del jefe comunal.

“Para mí fue realmente una sorpresa”, reconoció Sucar Grau en diálogo con Lu6. Y lo ratificó luego, cuando le recordaron que Arroyo justificó el reemplazo diciendo que ponía “a una persona más joven” para que “pueda cumplir otras tareas durante horarios más extensos”.

“Realmente me sorprendió porque en verano, por ejemplo, he estado hasta las 5,6 de la mañana por la preocupación que tenía por los eventos de música electrónica, y hasta que no se iba la última persona no me relajaba. Los fines de semana hacía lo mismo en distintos corredores nocturnos”, señaló y se defendió: “Yo realmente me siento joven, tengo 61 años y no me parece una edad tan avanzada”.

Si bien Sucar Grau evitó entrar en polémicas y aseguró estar “a disposición del señor intendente” y de trasladarse a donde “él crea que puedo desempeñar mejor las funciones”, no dejó de destacar que, a su parecer, en Inspección General las cosas se estaban haciendo “bien” y “con los recursos que teníamos”.

“Es un área extremadamente sensible donde a mí me llevaba 25 de 24 horas del día, cargado de tensión y atención, y por eso también me sorprendió un poco que se haya realizado esa modificación. Pero bueno si tendré que cumplir funciones en Delegación Norte, ahí estaré para dar lo mejor de mí como traté de hacer en Inspección General”, señaló.

Y siguió con los detalles de sus días en una de las oficinas más complejas que, a su vez, no contaba con los recursos necesarios para su óptimo funcionamiento: “Siempre intento que las cosas salgan lo mejor posible, y para eso necesito recursos”, dijo y se sinceró: “No teníamos muchos recursos, no teníamos horas extras para el personal y muchas veces uno suplía el labor de otro. Yo, por ejemplo, el primero de enero estuve solo haciendo la apertura en un evento electrónico en un balneario del sur porque no había personal. Había una huelga de personal y no podíamos trasladar a un empresario que invirtió en la ciudad sumas de dinero y al turista que vino a disfrutar un problema municipal. Igual no me quejo, lo volvería a hacer“.

Sobre Evangelina Tedros

Sobre la designación de Tedros como su reemplazante, Sucar Grau fue cauto y prefirió no dar definiciones sobre su rendimiento pese a haber trabajado con ella.

“Yo considero que él pensará que es la persona idónea en este momento para continuar. Ella es municipal, creo que tiene 25 o 26 años como municipal, y ha estado muchos años en Inspección General. Ha estado en distintas áreas, debe tener conocimiento en distintas áreas. Pero habrá que ver con el tiempo. Yo le deseo que pueda manejar esta dependencia que es extremadamente compleja. Yo, afortunadamente, me voy con una muy buena relación con los trabajadores: he intentado no politizar el cargo, que si bien es político, pero siempre intentando orientar la política a los ciudadanos sin distinción del partido”, dijo, y se ofreció a colaborar “en lo que necesite”.

El buen vínculo de Sucar Grau con dirigentes y funcionarios de otros colores políticos también se vio reflejado en su despedida. Según señaló, varias fueron las personas que se tomaron el tiempo de comunicarse con él y manifestarle su solidaridad. Muchos, incluso, “postulantes a intendente”.

“Me han llamado de la oposición con una relación cordial para solidarse conmigo y decirme que era una lástima que aún funcionando bien Inspección General se realice este cambio. También me dijeron que estaban a disposición para lo que yo pudiera contar”, dijo. Y cerró: “Yo soy gastronómico y abogado; he empezado la función pública de grande y siempre he vivido de mi trabajo. El intendente sabe que estoy a disposición y que no tiene ningún compromiso conmigo”.