Convertido en una atracción costera sin proponérselo, el buque pesquero “Victoria I” logró abandonar la costas de Playa Grande tras un exhaustivo trabajo de Prefectura Naval. Aquellos que disfrutaban de una jornada a pleno sol siguieron atentos los operativos.

Desde su encallamiento la madrugada del viernes, los remolcadores estaban a la espera de la suba de la marea, hecho que favorecería el buen desarrollo de los operativos.

Ayer, cerca de las 14, el prefecto mayor Gustavo Campanini informó a LA CAPITAL que cerca de 30 efectivo de la fuerza comenzarían los trabajos de remolque pasadas las 14.30.

Asimismo, manifestó la intención de Prefectura de terminar las maniobras antes de que anochezca para poder contar con la luz del día para trabajar.

Con el objetivo de establecer las medidas de precaución necesarias, el lugar permaneció vallado hasta finalizado el trabajo de los buzos, quienes contaron con todo el equipamiento necesario para reducir cualquier riesgo.

Afortunadamente, las condiciones climáticas favorecieron los operativos, dado que una corriente adversa hubiese dificultado el accionar de Prefectura, que luego de las 14.30 comenzó con la colocación de los cables o líneas rotas para efectuar el remolque de modo seguro y exitoso.

Los trabajos para lograr quitar el buque “Victoria I” de las costas de la ciudad llevó alrededor de más de una hora, cumpliendo con los tiempos estimados por Campanini a LA CAPITAL horas antes.

Detalles

El hecho se produjo cerca de la 2 de la madrugada del viernes, cuando una de las redes del “Victoria I” se enredó en la hélice, producto de la marejada, por lo que debió detener las máquinas.

El barco venía con su tripulación completa desde aguas patagónicas donde había concluido la temporada de langostino. Llegó el jueves por la tarde a la ciudad pero se encontró con el puerto cerrado, fruto de vientos de más de 70 kilómetros por hora. Debió capear el temporal fondeado en rada, momento en el que comenzaron los problemas.

El pesquero, que pertenece a la firma Ardapez, regresaba a Puerto con más de 2.000 mil cajones de pescado. Todos los tripulantes fueron rescatados sanos y salvos y pasado el mediodía del viernes algunos de ellos descendieron de la embarcación.

Fuentes de la Prefectura indicaron, el viernes por la tarde, que se encontraban a la espera de que “suba la marea” para proceder a las tareas de remoción.

Esto llevó a que el “Victoria I” debiera pasar la noche del viernes en las orillas de Playa Grande donde, con sus luces encendidas, logró protagonizar una nueva postal de lo que fue un nuevo capítulo de la historia de las embarcaciones de la ciudad.